4|EL PLAN

36 5 10
                                    


Cassie sentía sus mejillas arder. Neteyam vio ese gesto en ella algo tierno.
Sabia que el comportamiento de Neteyam era inocente. Pero no podía evitar sentir algo ante tal atención.

El joven alejó su mano de ella, para agarrar entre su mano a la de cassie, tirando suavemente hacia arriba.

Cassie estaba tan atenta ante sus movimientos que no se percató que lo que él hacía era indicarle que siguiera caminando.

Así que embozó una pequeña sonrisa y emprendió camino tras el joven.

Había pasado muchas tardes encerrada leyendo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Había pasado muchas tardes encerrada leyendo. Como no solía tener muchos amigos en la nave, disfrutaba de este pasatiempo.

Y de los géneros más interesantes para ella, estaban los libros de ciencia ficción.

Se había acostumbrado tanto a leer historias en donde la protagonista terminaba varada ante cualquier peligro, agregándole trama a la historia. Si hubiera sabido que terminaría igual, no lo creería.

Pero era la realidad, estaba perdida. Llevaba buscando a su equipo desde hace mucho, y todavía no lograba encontrarlos. Anochecía, y sabía que no podría buscarlos por siempre. Así que ante tanta incertidumbre se detuvo a pensar.

Neteyam la siguió y se le puso cerca, podía notar la duda en la mirada de la joven.

Claro, el no lograba entender que la preocupaba tanto, para él era claro, buscarían y buscarían. Y él no se movería de al lado hasta asegurarse de que dejara Pandora.

Pero ella no quería eso, y él no pudo evitar intentar entender que la preocupaba tanto.

-¿Que sucede? ¿Te cansaste de caminar?

-no no, no es eso -Cassie tenía la cabeza entre sus manos. Empezaba a tener hambre y a dolerle la cabeza. -Debo hacer algo, no podemos seguir buscando.

-que? Porque no? -Lo veía cada vez más confundido -Que pretendes hacer?

-No hemos encontrado nada, y no podemos pasar toda la noche dando vueltas. Esto no tiene final. -Cassie de apoyó sobre una roca que tenía al lado, estaba exhausta -Debo encontrar comida y bebida. Capaz eso me baje el dolor de cabeza.

Esta situación podría estar siendo más fácil pero dado a las pocas energías, sentía su cuerpo pesado y débil.

Y estaba así dado a que las noches anteriores del viaje a Pandora no había dormido nada. Para muchos ella parecía valiente y decidida. Pero las dudas llegaban en las noches, interrumpiendo su sueño y dejándola un tanto confundida.

Cassie desvió su mirada hacia el, buscando una respuesta. ¿Que haría ahora? Pero no tuvo que pensar demasiado. Al ver la vestimenta del chico, le vino una idea. Pero era tan arriesgada cómo intentar sobrevivir sola en ese lugar. Buscó su mirada y cuando se aseguró de tener toda su atención, habló

-Tienes que ayudarme. Eres la única esperanza que tengo aquí.

Capaz no funcionaba, porque presentía que a él no le gustaría mucho la idea, pero ya no tenía más que perder. Ante la desesperación cassie estaba decidida a no perder más tiempo.

-Llévame contigo -Los ojos dorados del chico la miraban con más curiosidad- Con la gente con la que viven. Pasaría unas noches ahí. Comeré lo suficiente y me recuperaré.

Okey, cassie ya podía notar que los hombros del chico se habían tensado.

-Pero además, me ayudarás a encontrar mis cosas, donde sea que estén. -Neteyam negaba rotundamente al escucharla hablar.-Vamos, neteyam. No me queda ya más que hacer.

-No, no hay posibilidades, buscaremos otra manera. Seguro la hay.

-Llevamos buscándola desde hace horas y no hemos encontrado nada. ¿Buscamos lo mismo? Porque ya estoy tan cansada que lo único que necesito ahora es un lugar donde descansar los ojos.

<<Si hacemos esto, de todas maneras no demorará demasiado. Buscaremos a quienes vinieron conmigo. Entonces me iré y prometo no cruzarme en tu camino. >>

Neteyam sentía que la chica lo necesitaba de alguna forma. Se pregunto qué tan mal tendría que encontrarse como para recurrir aquello, seguro si no estuviera desesperada no se lo pediría. También se preguntó qué tan insensato pensaría cassie que era él, como para aceptar sin siquiera pensarlo lo suficiente.
Aun cuando todo dentro de neteyam le gritaba que no era una buena decisión, prefirió conocer más a fondo el plan de la chica.

-Hablas de quedarte más de una noche, o no? -La muchacha asiente, y él no se queda callado -bueno pues, qué harás para que no te descubran? ¿Acaso aprenderás en un par de días lo necesario para hacerte pasar por un na'vi? ¿Les harás creer que eres uno de nosotros? Porque no funcionará. Nada de esto funcionará.

El chico ya había volteado retomando el camino, queriendo dar por terminada la conversación. Pero cassie lo alcanza, postrándose al frente suyo. Las manos de la joven se elevan hacia los hombros de neteyam, buscando detenerlo pero sobretodo convencerlo.

-No hace falta fingir nada, iré como lo que soy, una humana que necesita un maldito lugar donde dormir.

-no sé si lo sabes, pero los humanos como tu para mi especie son criaturas maniáticas. -Neteyam decía aquello con total sinceridad.-Fáciles de eliminar. No dejarán que te quedes tan fácilmente. Eso si no te aniquilan apenas verte.

No había una pizca de duda en su voz, solamente una increíble seguridad tras aquellas palabras, que no lograban su propósito. Que era causar pánico.

Se pregunto si era tan así como el lo decía, o si lo exageraba para asustarla y alejarla de allí. Le causaba gracia ver cómo quería deshacerse de ella. Aun así, entendía que no podía tomarse a la ligera lo que haría, podría terminar muy mal.

-Intentémoslo

-¿Como crees que te dejarán quedarte?. No te lanzaras ahí buscando suerte, o si?

-Tu me harás entrar, me doy una idea de lo que eres capaz de hacer. No puede ser tan difícil.

-¿De lo que soy capaz de hacer? ¿Porque hablas como si me conocieras? -Neteyam la observaba con asombro.

-No me hace falta conocerte. Solo tuve que prestar un poco de atención para darme cuenta. ¿Crees que no note que tienes cierto poder ahí? Tu vestimenta te delata, eres especial, hazme entrar.

Lo decía con un tono en suplica. Neteyam no sabía cómo reaccionar ante aquella petición. No tenía porque ayudarla. No se veía obligado a hacer nada. Era una completa desconocida, no le debía nada.
La chica lo miraba esperando una respuesta.

El chico se acercó a ella, decidido a rechazar su petición, decidido a negarle todo, porque era lo que su padre haría.

Pero en cuanto la tuvo cerca y la miro a los ojos, aquellos tan diferentes a los que estaba acostumbrado a ver, el vio que desbordaban en emoción. Desesperación, estaba terriblemente desesperada y buscaba su ayuda. Se sintió tan embelesado, que había olvidado por completo las objeciones y réplicas que había puesto. Neteyam jura no ser el quien habló a continuación.

-Aun con mis advertencias, no puedo retenerte. Parece que ya tienes todo decidido. Pero necesitas de mí. Así que haremos lo que dices. Pero será a mi manera.

Should i tell you the truth?Where stories live. Discover now