High Infidelity [L.S] M-preg

Capítulo 13

Era viernes pasado del medio día en Londres y casi todas las personas en la ciudad se encontraban en sus respectivos trabajos o colegios, agradeciendo mentalmente que al día siguiente ya sería fin de semana y podrían tener un respiro de todas sus responsabilidades.

Louis como de costumbre, se encontraba en su oficina arreglando unos papeles para la reunión que tendría en un par de horas con unos inversionistas croatas para tratar algunos problemas con respecto a la perdida de un lote de 6 botellas de vino, cada una valorada en 548, 523 euros.

Necesitaban resolver en cuanto antes aquel asunto, ya habían perdido más de tres millones de dólares, no podían darse el lujo de que esa cantidad de dinero se escapara de sus cuentas bancarias así de fácil. Podían recuperar cada centavo perdido en cuestión de minutos, pero eso no significaba que debían ignorar aquel asunto.

Harry había estado al tanto del problema, había escuchado como su padre había despotricado el día anterior por todo su despacho aquel incidente, así que se encontraba ayudando en lo que necesitara, después de todo, había salido temprano de la universidad y no tenía algo más interesante que hacer.

o eso fue lo que le dijo a su padre para justificar su presencia desde tan temprano en la empresa, cuando antes tenía un día libre y prefería ir a relajarse a cualquier otro lugar junto a su mejor amiga.

Caminó con cautela hasta cierta oficina que era testigo de algunos besos y caricias que se daba a escondidas del resto con el dueño de ésta, siempre tratando de no ser descubiertos por el padre de Harry, quién si se enteraba de lo que ha estado haciendo, probablemente lo mande a terminar su carrera universitaria en Francia.

—¿Cómo vas con todo?— inquirió curioso en cuanto notó que Louis estaba solo, totalmente concentrado en cada una de las palabras que se plasmaban en la computadora.

El mayor apartó la vista del aparato y sonrió cuando visualizó a cierto rizado que, a decir verdad, le robó un suspiro al ver la manera en que iba vestido. Con una faldita de color negro que apenas le cubría hasta la mitad de sus muslos, unas botas de cuero altas con plataformas de Versace y una camiseta blanca tipo polo de Ralph Lauren.

—Te ves muy bonito y esa faldita te queda espectacular— fue lo que respondió con una sonrisa en sus labios, ignorando por completo la pregunta hecha por el menor, parándose de su asiento para acercarsele y recibirlo con un casto beso en la boca.

Harry mostró sus hoyuelos y agradeció el halago con un leve sonrojo en sus mejillas cuando sintió las caricias de Louis sobre su cintura después de haberlo besado.

—Papá me dijo que mi falda era muy corta— se quejó rodando los ojos y con un pequeño mohin en sus labios.

Sabía que a su padre le daba igual el tipo de ropa que se pusiera, pero a Esmond simplemente no le gustaba la manera en la que observaban a su hijo como si fuera un trozo de carne o la manera en la que personas sin ningún tipo de amor propio le hacían bromas referentes a la palabra "suegro".

—A mi me encantó como se te ve— sus manos descendieron y sus dedos comenzaron a jugar con el borde de la prenda, de vez en cuando tocando y apretando pequeñas porciones de la piel.

—Seguro— se burló Harry sarcasticamente sin detener a Louis, animandolo a seguir tocando más. —Solo te gusta porque puedes meter la mano debajo de ella y estarme manoseando.

—No puedo negar eso, pero es verdad cuando te digo que te ves hermoso y malditamente caliente con esa falda corta— le respondió ronco, pasando ambas manos por los muslos gruesos del ojiverde para apretarlos y, en un movimiento ágil, lo alzó haciendo que Harry enrede sus piernas en sus caderas y sus delgados brazos encuentren un lugar tras su cuello.