Capitulo 10

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Entre pasos descuidados, besos hambrientos que desbordaban deseo y algunos quejidos por los choques accidentales contra uno que otro mueble en medio de la oscuridad, ambos consiguieron llegar a la habitación de Harry, quién en cada movimiento y gemido que realizaba se encargó de demostrarle al hombre mayor lo desesperado que se sentía por tenerlo en medio de sus piernas.

—Llévame a la cama— jadeó cuándo la boca de Louis pareció encontrar un lugar sobre su cuello donde pudo lamer y morder a su antojo, marcando la piel de colores violáceos que, evidentemente, tardarían en desaparecer al menos en un par de días, haciendo que se sintiera derretir bajo su caliente toque.

—Déjame apreciarte un poco más— susurró sobre la piel, erizándola al instante en cuanto su aliento fresco golpeó delicadamente la zona de su cuello. —Quiero disfrutar de cada parte de tu cuerpo.

Las manos curiosas del mayor se deslizaron sin pudor alguno sobre la delgada anatomía del ojiverde, tocando y apretando los lugares que quería sin la mínima intención de querer parar. Su cuerpo le exigía más, quería y necesitaba más que solo acariciar ese bonito cuerpo para terminar de saciar sus ganas, él quería arrancarle ese costoso vestido al menor e inclinarlo sobre alguna superficie para follarlo tan duro hasta lograr que lo único que salga de aquellos labios rojos sea su nombre en forma de súplicas y gemidos pidiéndole más.

Estaba totalmente dispuesto a cumplir cualquier súplica que saliera de aquella boquita con sabor a fresas y, que con cada suspiro que lograba arrebatarle, hacía que su cuerpo sintiera una burbujeante corriente eléctrica recorrerle las entrañas, haciéndole saber que todo era correcto aunque moralmente fuera todo lo contrario, porque con cada beso y caricia que le daba al más joven, sabía a la perfección que le estaba faltando a su matrimonio.

—Por favor— rogó en medio de un suspiro desesperado. —Te necesito dentro— lloriqueó tratando de desabotonar la camisa del ojiazul, pero sus dedos fallaron en el momento que sintió la boca de este sobre sus pezones aún cubiertos por la tela del vestido.

Louis, sin despegarse del pecho del menor, buscó a tientas un extremo delegado del lazo que mantenía el vestido de Harry en su sitio, para tirar de este y hacer que la prenda se deslizara por toda la delgada anatomía hasta quedar en el suelo, dejando al ojiverde con solo unas bragas de encaje negro cubriendo su intimidad que hicieron al ojiazul perder el aliento y tragar en seco en cuanto las vio.

—¿Te gusta cómo se me ven, papi?— preguntó coqueto para provocarlo un poco más al notar la mirada llena de deseo en aquel intenso mar. —Me las puse pensando en ti y en como quiero que me las quites para follarme— dijo casi en un ronroneo, pegando su cuerpo contra el otro hombre quién no dudó en envolver sus fuertes brazos sobre su pequeña cintura. —Estoy seguro de que tu esposo no ha hecho esto por ti antes, ¿O me equivoco?— le inquirió fingiendo inocencia, demostrándole al hombre que él podía ser mejor.

Que él era mejor.

Las comisuras de Louis se alzaron en una sonrisa mordaz en cuanto escuchó aquella pregunta deslizarse de los labios del rizado, sabía que estaba jugando con él. Sin borrar la autosuficiencia en su rostro, tomó la mano contraria para ponerla sobre el inminente bulto que se había formado bajo sus pantalones y acarició sobre la tela.

—¿Eso responde a tu pregunta?— inquirió con sorna, analizando el sonrojo en las mejillas del menor que hicieron trastabillar su actitud provocativa.

—Aún no lo hace, pero si la pones en mi boca tal vez aclares mejor mis dudas— sugirió comenzando a repartir besos sobre la mandíbula del mayor, sintiendo el constante picor de su barba creciente al mismo tiempo en qué sus manos desabrocharon el cinturón y la pretina del pantalón.

High Infidelity [L.S] M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora