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¿No hay días así en la vida?

Aunque fue similar a lo habitual, fue un día particularmente difícil para estar vivo.

Para mí eso fue hoy.

"...¿Señorita?"

La voz de Mehen contenía profundas dudas y dificultades. De todos modos, estaba muy apegada a Mehen.

"¿Por qué está haciendo eso?"

"Fue difícil."

"¿Qué diablos le pasó...?"

"Pasaron muchas cosas".

"Parece eso".

Mientras me enterraba profundamente, sentí un olor pesado, que recordaba a madera seca, flotando por mi nariz.

Mientras continúo haciendo esto, mis nervios, que se habían agudizado por el acoso de los gemelos y el príncipe heredero durante todo el día, están recuperando gradualmente su estabilidad.

'Dices que quieres estar sola, pero mira cómo no puedes hacerle eso a Mehen'.

El cínico dentro de mí se rió de mí, pero no pude evitarlo.

Mehen... Él fue la persona que me crió desde que era un bebé que ni siquiera podía caminar.

Así como un niño espera vagamente el amor de sus padres, Mehen sería ese tipo de ser para Areline.

El hecho de que desperté los recuerdos de mi vida pasada no significa que los hechos y los recuerdos desaparecieran.

'Incluso teniendo eso en cuenta, es cierto que estoy siendo mala con este hombre'.

Por supuesto, Mehen...

Era la persona que mejor conocía en el mundo.

No a través del "conocimiento" adquirido en novelas de una vida anterior, sino a través de la "experiencia" obtenida a través de encuentros en la vida.

"Mamá."

"..."

Mehen reflexivamente abre sus labios para negar, pero luego los cierra.

¿Mehen sabe que cuando la veo luchando a pesar de que está en problemas, sonrío sin saberlo y me dan ganas de llamarla mamá aún más?

"Abrázame."

Aunque quiero que te canses de mis tonterías y te vayas, eres la única persona en la que confío y que me hace desear que sigas aceptándome así.

"Bueno..."

Mehen me miró como si estuviera avergonzado y tímido, y luego me abrazó con cuidado en una posición incómoda.

Quizás porque había pasado mucho tiempo me sentí tenso y rígido.

Pensé mientras hundía mi nariz en ese abrazo e inhalaba.

'Me siento calmada...'

¿Por qué me siento tan cómoda sólo con Mehen y no con las personas que intentan ser amables conmigo?

Sentí una duda e inmediatamente sentí que sabía la respuesta a esta pregunta.

"¿...?"

Porque Mehen no quiere nada de mí.

"Ni siquiera me molesta."

Tan bueno.

"¿Qué perfume usas?"

"¿Perfume?"

El olor a mehen que permanecía en mi nariz era reconfortante.

"No tengo ningún perfume en particular".

El protagonista está obsesionado con mi salud. PARTE 1Where stories live. Discover now