「1.04」

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Lunes, 22 de agosto

El sonido de la puerta siendo golpeada fue lo que despertó a Daniel de su no planeada siesta vespertina y, tan pronto sus ojos estuvieron abiertos, miró el reloj. Las 03:24 de la tarde. Agradeció mentalmente a quien fuera que estuviera tocando la puerta y se levantó del sofá que momentos atrás le había servido de cama para abrir la puerta.

Durante el corto trayecto, Daniel se cuestionó mentalmente acerca de quien podría ser la persona que se encontraba tocando su puerta en aquellos momentos; su pequeño departamento se encontraba en el quinto piso de un edificio y para ingresar a este se necesitaba la llave de la entrada principal, por lo que la lista quedaba reducida a sus vecinos. Aquel pensamiento desconcertó a Daniel, de todas las personas que vivían ahí, él solamente conocía de vista a seis y cuando mucho había intercambiado algunas palabras con dos de ellas.

—SungWoon.

El nombre escapó de sus labios tan pronto abrió. No le sorprendía verlo ahí, después de todo era uno de sus mejores amigos y frecuentemente iba a pasar el rato, sin embargo, no lo esperaba.

—Te envié varios mensajes para que fueras a abrirme —explicó el nombrado mientras entraba y dejaba su mochila al lado de uno de los sofás, para después sentarse en el mismo—, por suerte tu vecina me conoce y cuando salió me dejó entrar.

Daniel volvió a sentarse y revisó su celular, dándose cuenta de que tenía quince mensajes y tres llamadas perdidas de SungWoon, además de tres mensajes enviados por SeongWu.

—Estuve intentando leer el libro que nos dejó el profesor Lee, así que lo puse en silencio para no distraerme —explicó mientras bloqueaba de nuevo su celular y lo dejaba sobre la mesa de centro sin abrir ninguno de los mensajes, para después agarrar el libro que se encontraba sobre la misma y abrirlo en las primeras páginas—. Aunque hasta ahora no he entendido demasiado.

—Yo ni siquiera lo he comprado —respondió SungWoon—. Probablemente vaya después de la clase de la profesora Park.

— Ya —asintió incómodo Daniel, sin saber cómo continuar la conversación y fingió leer.

—¿Estás bien? —habló SungWoon luego de unos minutos en silencio—. Desde que regresamos de vacaciones has estado algo distante... Jaehwan y yo estamos preocupados.

Daniel suspiró, sabía que tarde o temprano el tema saldría por parte de alguno de sus amigos, pero no se sentía listo para responder.

—No quiero hablar de eso ahora.

SungWoon lo miró, considerando por un momento si insistir en el tema; aunque conociendo lo reacio que era Daniel a expresar sus sentimientos en voz alta, decidió que lo mejor sería cambiar de tema y esperar a que él mismo se lo contara.

—¿No está DongHo? —preguntó mirando por el departamento—. No lo he visto desde que volvimos a clases.

La expresión aparentemente neutra y desinteresada que había acompañado a Daniel desde que volvió pareció vacilar por unos segundos, dando lugar a una mirada llena de pesar.

Le iba a resultar difícil evitar el tema por mucho tiempo más.

Sorry 「OngNiel」Where stories live. Discover now