JARDÍN DE FLORES •SONADOW•

CAP. 1

"Las flores se conectan conmigo, así que te entregó este ramo para siempre estar contigo".

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El cobalto se dirigía a su casa, después de una tarde tranquila en su árbol favorito.

Se dirigía a esa enorme casa que estaba en el pueblo Esmeralda.

Fue recibido por las sirvientas que le informaron que la cena estaba lista, él solo asintió y se dirigió a su habitación después.

Se lavo la cara para así bajar a la mesa, donde sus hermanos ya lo esperaban.

Ya se encontraban en plena cena, mientras que el cobalto observaba el asiento de su padre, estaba vacía, otra vez.

-Sonic no te preocupes, él tampoco vendrá a cenar esta noche. -dijo la eriza mayor.

-Lo se, pero bueno, no es la primera vez que no cena con nosotros.

-¿Sabes? Me gusta esa tranquilidad, prefiero cenar muchas veces con ustedes que con papá. -dijo el erizo verde mayor.

-Si, bueno sigamos cenando, tengo sueño y quiero descansar tranquilo.

Después de la cena, el cobalto se dirigió a su habitación, donde se cerró con llave como siempre. Escucho desde allí que su padre había llegado, como todas las noches siempre llegaba después de la cena.

Evitaba verlo.

Fue allí que se alistó para dormir y se adentro en su sueño.

[...]

Despertó, se alistó para bajar abajo y se encontró con su hermana. Quien desde que su madre los dejó, ella fue como su figura materna.

-Buenos días Sonia.

-Hmm... Buenos días hermanito. Ven toma tu desayuno. -acercando una taza de té y un sandwich.

-Gracias. Por cierto, ¿donde esta Manic?

-Manic salió temprano, tenía cosas que hacer.

-Entiendo.

Ambos tomaron sus desayunos tranquilos, parecía que nada iba a arruinar esa tranquilidad. Fue cuando su padre apareció.

-Buenos días. -dijo frío.

-Buenos días papá. -dijo la eriza morada.

-¿Y tú? ¿No me darás los buenos días? -pregunto al cobalto.

-Buenos días. -frío.

-Soy tu padre así que háblame con respeto. Idiota. -molesto

-Buenos días... padre. -frío y serio.

-Así me gusta. Hija, no desayunaré, tengo algunos pendientes que hacer.

-Esta bien papá, por aun así toma algo en el camino.

-No te preocupes. Nos vemos en la noche.

-Nos vemos.

El cobalto fue el único que no se despidió de su padre, no quería hacerlo.

-¿Tu también saldrás? -pregunto la eriza.

-Si, pero más tarde.

--Bien. Termina tu desayuno y ponte a hacer algo productivo antes de salir porfavor.

Cuando termino de desayunar, se puso a lavar los trastes, también los acomodo y seco.

Una vez que terminó subió a su habitación y se puso un conjunto para salir.