III - Enter the corn maze

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- Capítulo 3 : Entrando en el laberinto de maíz. -


Virgil retrocede y deja caer la calabaza al suelo, tomando un lugar seguro donde esconderse e intentar llamar a la policía.

La hortaliza rueda y el chico calabaza logra recuperar su cabeza y se la pone de nuevo, tratando de alcanzar a su decapitador que se ha encerrado en su propia habitación. Virgil ha entrado azotando fuertemente la puerta tras de sí, con lágrimas en los ojos, muy perturbado por lo que acaba de suceder.

Virgil: "¿Yo maté a ese sujeto...?"

Temblando, está por tomar el teléfono de su habitación pero se encuentra con una escenita romántica de una parejita en pleno morreo intenso, que lo miran perplejos al haber sido interrumpidos. Se trata de James y una extraña. En su habitación, todo está quieto y Virgil lo mantiene así señalando sus labios en signo de silencio. Su corazón late a mil.

Ante la puerta cerrada, Roger golpea buscando entendimiento.

Roger: "Virgil, puedo explicarte, no llames a la policía."

Solo hay un extraño silencio y continúa hablando.

Roger: "Sé que no debía hacerlo así, pero no tenía otra opción. Vamos, abre la puerta."

En un batir rápido de manos y brazos, en la habitación discuten de manera silenciosa Virgil, James y esa chica para que se queden callados mientras salen de su cama vistiéndose ante la confusión e interrupción de esta extraña escena.

Roger: "Eh... Virgil, ¿estás solo?"

Del otro lado, Virgil NO sabe si mentir. Los dos de adentro niegan con la cabeza haciendo señas a Virgil para que mantenga su amorío en secreto. El perseguido no sabe si mentir.

Roger: "Virgil, sé que estás ahí porque oigo murmullos..."

Apesadumbrado, apoyando su cabeza de calabaza en la puerta murmura.

Roger: "Estoy tan confundido como tú y también estoy buscando respuestas..."

Procesando el momento y dispuesto a enfrentarlo, un suave chasquido precedido por la puerta abriéndose descubren al moreno y la chica saliendo de la mano, dispuestos a pirarse del lugar.

Virgil: "Adelante, di lo que tengas que decir..."

Los ojos grandes de venado de su anfitrión lo observan con renuencia y temor contenidos.

Virgil: "¿Acaso eres un zombie?"

Roger: "Lo siento, Virgil, estoy buscando cómo explicarlo, pero si fuera un monstruo seguramente no estaría buscando conversarlo contigo. Si fuera uno ya te hubiese atacado a estas alturas."

Quien vive en casa retrocede con precaución.

Roger: "Ok, mala elección de palabras. Déjame empezar de nuevo."

Virgil: ¡No puedes simplemente aparecer como un zombie y decir que estás confundido! ¡Esto es un jodido sinsentido!"

Amedrenta con enojo, con toda la intención de aceptar cualquier excusa que le libere de culpa o le ayude a conservar la cordura.

Roger: "Virgil, lo entiendo. Pero algo en mí cambió, y no puedo entenderlo del todo. La única forma de descubrirlo es hacer estas fiestas de Halloween todos los días."

Virgil: "¿Entiendes qué es lo que me estás pidiendo? Respóndeme. ¿¡Estás muerto o no!?"

Roger: "No puedo decirlo todavía, Virgil, ni siquiera yo sé lo que soy. Lo único que recuerdo es un campo de calabazas y lo siguiente el rumor y el retumbar de la música fluyendo en mí como lava ardiente... Por lo que tengo una teoría, necesitas confiar en mí. Es importante, te lo prometo."

Royal Rogers RealmsWhere stories live. Discover now