Pequeño lobo arrepentido.

64. ¿Herencia?

La familia Zhang pensó que Zhang Zhi estaba en falta y se alegraron pensando en ir primero a la cocina para ver si había comida, pero fueron detenidos en la puerta de la cocina por Ba Ping, que bajaba las escaleras como el viento.

"¿Qué estás haciendo? ¿Quieres robar las cosas de tu abuelo Ba? ¡Estás buscando la muerte!"
Ba Ping era pesado y voluminoso, con un solo golpe en la puerta detuvo a la familia Zhang.

NT: Ba Ping se llama a si mismo "abuelo Ba" como una forma de imponer respeto.

Zhang Xu estaba furioso y gritó: "Zhang Zhi, ¡controla a tu perro!"

Antes de que pudiera terminar su frase, Ba Ping levantó directamente la pierna y le dio una patada en la entrepierna. Zhang Xu se dobló de inmediato, agarrándose la zona y su rostro se puso pálido.

"¡Maldito, no sabes cómo hablar! ¡¿Piensas que soy fácil de intimidar?!"

Ba Ping era fuerte, y esa patada podría haber causado un daño considerable a la descendencia de Zhang Xu.

Al ver que su hijo resultó herido en esa área, la madre de Zhang inmediatamente comenzó a gritar en voz alta.

"¡Ay, qué pasa, qué pasa aquí!"

"Papá, ¿estás bien? ¿Estás bien?" Zhang Leyue también se asustó mucho y corrió a ayudar a Zhang Xu.

Los tres lloraban y hacían ruido, lo que enfureció aún más al padre Zhang.

Zhang Zhi, que solía ser obediente, de repente se había convertido en algo así, como un caballo salvaje sin control.

"Zhang Zhi, eres un bastardo, una bestia", gritó el padre Zhang mientras se dirigía hacia Zhang Zhi, levantando su puño.

Pero antes de que lo pudiera golpear, Zhang Zhi lo miró tranquilamente, con una mirada comparable a la que se tiene hacia una rata asquerosa, mezclada con desprecio y lástima.

"Tú, tú..." Su padre lo apuntaba con el dedo, tan enfadado que no podía articular una palabra.

Zhang Zhi dijo sin expresión, "En el contrato está escrito en blanco y negro, la totalidad de las acciones de la empresa se transfieren a ustedes, el efectivo me pertenece. En el futuro, ya sea que la empresa quiebre o crezca, no tengo ninguna responsabilidad. Del mismo modo, los diez millones que recibí legalmente me pertenecen y ustedes no tienen derecho a interferir".

"Yo soy tu padre, ¿aún tienes conciencia al decir eso?" El padre Zhang tenía los músculos del cuello tensos, como si las venas estuvieran a punto de estallar en cualquier momento.

La mirada de Zhang Zhi se oscureció. "No lo eres". Para ellos, él era solo una herramienta heredera, un peón utilizado para complacer al abuelo, nunca lo habían tratado como a un familiar.

Zhang Zhi juntó sus manos sobre sus rodillas y dijo fríamente: "Hoy les permití entrar a la casa de mi abuelo para dejar las cosas claras. A partir de ahora, no tenemos ninguna relación. Espero que no se consideren a sí mismos como mayores y asuman que debo 'honrar' a ustedes".

Antes, él era solitario y no le importaba cómo lo trataba la familia Zhang. Muchas veces, por el bien del honor de su abuelo, se había contenido y permitido que lo trataran como un gato enfermo, pero ahora las cosas eran diferentes.

Tenía a Qin Chi y, aunque no se preocupara por sí mismo, tenía que hacer planes para el futuro de Qin Chi.

Ni siquiera permitiría que se llevaran cualquier cosa de esta casa, ya sea que Qin Chi y los demás hubieran recolectado los suministros o incluso cualquier rastro de basura.