TE VOY A ENCONTRAR

74. TAPAR EL SOL CON UNA SOLA MANO

Santa Biblia Reina Valera 1960 - 2 Samuel 13
14 Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.

Narra Mibsan:

¿Alguna vez han pensado que los gemelos y mellizos tienen telepatía?.

Yo si.

Incluso cuando estaba pequeño, yo pensaba algo y mi hermana Linda lo hacía, lo mismo sucedía con mi hermano Zuar y Annie.

Incluso podía de alguna manera sentir el dolor que Linda sentía, igualmente ella sentía el dolor mío, era algo muy mutuo.

Recuerdo que en el orfanato mientras me pegaban a mi, ella lloraba de manera desconsolada, era como si ella recibiera los golpes, muchas veces se atravesó y recibió los golpes que eran para mi.

Esa señora Ogla estaba obsesionada conmigo, quería matarme a golpes, me odiaba tanto.

Lo bueno es que era un sentimiento mutuo.

Me dio mucha rabia que Fares la matará, yo había preparado muchos instrumentos de tortura para divertirme, pero Fares arruinó todo.

Hoy me levanté con un sentimiento raro que no sabía descifrar, era como un mal presentimiento.

No le puse mucho cuidado, ya que en mi negocio es normal que algo malo pase.

Aquel presentimiento se fue haciendo mucho mayor, a tal punto que sentí una fuerte punzada en mi pecho.

La primera persona que vino a mi mente luego de ello, fue Linda.

Hace mucho que no hablo con ella, estamos viviendo en el mismo país, pero cada uno por su lado.

Ella escogió a Fares, así que yo me alejé de ella.

Pero en estos momentos siento la urgente necesidad de contactarla y saber que todo está bien.

Aunque creo que algo malo le está pasando.

No me quedo pensando más, sino que a través de su número telefónico la rastreo.

Su ubicación aparece en uno de los lugares más desolados de París, la gran pregunta sería ¿Que hace Linda ahí?.

No me quede a pensar en la respuesta, sentía que algo muy malo le estaba pasando, tomé mi moto y comencé a conducir a toda velocidad hasta ahí, mis hombres me seguían en el auto.

Apenas llegué a ese horrible lugar, me baje de la moto y comencé a seguir la ruta del GPS, hasta que finalmente la localicé.

Lo que ví, me marcó para toda la vida.

Pensé que ya nada me causaría dolor, pero esto me desbasto.

Había un hombre encima de Linda, clavando un cuchillo en su vientre y volviéndolo a sacar sin misericordia alguna.

Mis hombres inmediatamente sacaron sus armas para disparar, pero yo los detuve.

Tenía tanta irá que sentía la sangre quemar dentro de mi.

Me agaché y en un movimiento rápido saque la daga que guardaba en la bota de mi pantalón y se la clave por la espalda, en su paleta derecha.

El viejo comenzó a gritar de manera desgarradora, lo quité de encima de Linda y mi corazón se desgarro totalmente al verla.

Mi hermana melliza, aquella con la que compartí vientre y muchas cosas bonitas, se hallaba semidesnuda, con su ropa hecha pedazos.

A leguas se notaba lo que aquel desgraciado le había hecho.