Votaciones (Dia 1016)

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Salimos de casa a las 6 de la mañana después de recibir una llamada de mi tío avisándonos que ya estaban por salir de casa, pero nosotros decidimos salir antes para ir a desayunar a algún lugar.

En el camino encontramos un puesto callejero de tamales y leche, compramos unos para nosotros y otros más para llevar a mis tíos que no tardarían en llegar.

Llegamos al lugar en donde se llevaría a cabo todo, un lugar muy cercano, en realidad solo nos tomó caminar un par de cuadradas desde mi casa, nos sentamos sobre una banqueta a desayunar mientras platicábamos, no pasó mucho tiempo cuando vimos un auto conocido, efectivamente mis tíos habían llegado.

— ¿Que pasó chicos? — Saludó Gerry entusiasta a pesar de haber sido levantado temprano.
Gerry entregó lo que les había comprado y ellos lo recibieron. Mientras tanto mi tío nos entrego el material que se iba a emplear, así como nos explico todo lo que se llevaría a cabo durante el día.

— Katia ¿Cortaste tu cabello? — Pregunto Gerry mientras tocaba su corta cabellera.

Ella hizo una seña de tristeza y asintió con la cabeza, ya que su cabello siempre había sido verdaderamente largo. Después de sus mil preguntas de Gerry acerca del porqué había hecho eso con su cabello llegó la hora de que cada uno de nosotros cuatro tomara lugar en donde le correspondía.

Aarón fue el primero en sentarse en la silla de una esquina, unos metros más adelante siguió Katia, enseguida Gerry y finalmente yo. Sabíamos que sería un día aburrido ya que a pesar de estar los cuatro en el mismo lugar  pertenecíamos a diferentes plantillas así que estábamos separados por varios metros de distancia.

Las primeras horas transcurrieron de prisa pues cuanto menos pude darme cuenta estaban por ser las diez de la mañana, justo a esa hora comenzaban a llegar los desayunos de cada representante, pudimos ver como les entregaban a todos mientras nosotros sólo esperábamos pues por algún motivo nuestro representante se había retrasado con el desayuno.

— Por suerte desayunamos antes de venir porque mi novia se pone enojona cuando tiene hambre — Fue el mensaje que recibí del hombre que se encontraba a 5 metros de mi.

Después de casi una hora por fin llegaron nuestros desayunos, por desgracia no era lo que esperábamos, sé que a la comida no se le hacen malas caras, aprendí eso de Gerry pero era de los peores desayunos que había probado el cual era evidente que había sido bastante improvisado, si bien no me queje más y procedí a comerlo, mire a mi derecha y pude ver las caras de las otras tres personas que estaban a mi compañía y su expresión fue similar a la mía cuando probaron aquel desayuno, bueno, por lo menos mi estómago ya no se encontraba tan vacío.

Llegó el medio día y a partir de allí las huras comenzaron a hacerse cada vez más lentas, en ese instante deseaba con todo mi ser estar descansando a la comodidad de mi cama o estar en casa de mi tía pasando un rato agradable pero ya no deseaba más estar sentada mirando llegar a decenas y decenas de personas que tenían la fortuna de irse a casa mientras nosotros cuatro solo estábamos ahí como unas plantas.

Llegó la tarde y con ello la hora más esperada del día, la hora de la comida, lo cual significaba que ya estábamos a la mitad de concluir, a lo lejos pude observar como las plantillas contrarias llegaban con enormes charolas de comida que parecía bastante apetitosa, no podía esperar a que llegara la nuestra, al parecer Aarón, Katia y Gerry esperaban lo mismo pues solo los observaba mirar hacia la entrada cuando alguien llegaba. Imagino nuestras caras de decepción al darnos cuenta que la comida que llegaba no era la nuestra, sin embargo, no perdíamos la esperanza y manteníamos la calma.

Había pasado mucho tiempo, la comida de los demás participantes seguía llegando y la nuestra no, mi panza comenzaba a hacer ruidos quejándose de hambre.  Justo en ese momento me llegó un mensaje, mire mi celular, era Gerry.

— Para que te dé más hambre jajaja — Era la descripción que había puesto en un mensaje en donde me enviaba fotografías de comida deliciosa que efectivamente abrieron más mi apetito.

En ese momento mire a la izquierda lo vi y en voz baja gesticulé con los labios un "Te odio" que salió desde el fondo de mi corazón por haber enviado esas fotografías.

Poco tiempo pasó cuando vi a mi novio acercarse a mi, traía en las manos una charola enorme de comida.
— ¿De donde sacaste eso? — Pregunté confundida
— Me hice amigo de las señoras de otra plantilla y cuando llegó su comida dijeron "el joven está con nosotras" así que también me dieron esta charola con comida, pero te la traje para que tú comas.
— Muy común en ti hacerte amigo de la mitad de la población pero mejor come tu, te la dieron a ti, yo puedo esperar.
— No señorita, la recibí para ti, anda come, yo aún no tengo hambre, creo que Aarón también se hizo amigo de unas señoras y ya le compartieron también, él igual la ha compartido con su hermana.

Me dejo la charola de gomita y volvió a su lugar con sus nuevas amigas, unas señoras de edad avanzaba con las que parecía platicar de manera cómoda.

Comencé a comer pues verdaderamente tenía hambre, esa comida era exactamente lo que necesitaba, guarde la mitad de su contenido y se lo lleve hasta su lugar a Gerry pues aunque él dijera no tener hambre aún, necesitaba comer.

Más tarde llegó nuestra comida, ocurriendo exactamente lo mismo que en el desayuno, una decepción total, por suerte mi novio socializaba con cuánta persona se le ponía enfrente y había conseguido deliciosa comida.

Varias horas más tarde, cerca de las diez de la noche se habían terminado las votaciones lo cual era una buena noticia pues había sido un largo y bastante aburrido día, cuánto todo se comenzó a despejar nos acercamos los cuatros participantes y comenzamos a platicar acerca de nuestra experiencia al haber estado sentados cerca de doce horas en un mismo sitio.

En ese momento llegaron mis tíos y emocionada pregunté — ¿Ya nos vamos?
— No amiga, todavía falta el conteo, que son cerca de otras dos horas — Respondió mi tía
— ¿Queee? ¿dos horas? — Expresé con cara de decepción.
— ¡Ánimo, ánimo equipo! — Dijo Gerry mientras daba palmadas sobre mi espalda.

Luego de varios minutos de plática volvimos cada uno a nuestros lugares ya que estaba por dar inicio el conteo de votos. Exactamente dos horas más tarde, cerca de la media noche termino todo, mis tíos después de sus labores asignadas también por parte de las votaciones llegaron por nosotros, los cuatro subimos a la camioneta y empezamos a conversar sobre el largo día, mi tío condujo algunas calles hasta llegar a otro lugar en donde también estaban haciendo conteo de votos, mi tío entró y los demás lo esperamos afuera, tardo mucho tiempo, la espera fue larga hasta que volvió a reunirse con nosotros.

— Vamos a comer chicos porque la comida que les entregaron dejó mucho que desear — Expresó mi tío y nos llevó al lugar en donde solíamos comer cuando era demasiado tarde al lugar que nosotros llamábamos "las de las 3 de la mañana".

Cada quien pidió su comida favorita y la disfrutamos como si lleváramos días sin comer, verdaderamente son las garnachas más deliciosas que he probado en mis 20 años de vida, nos fuimos del lugar hasta que quedamos completamente satisfechos, fuimos a casa de mi tía a dejar a sus hermanos y enseguida mi tío condujo a casa de mi abuela para ir a dejarme a mi.

— Esto lo hice por tu doble turno amigo, en donde no te lo den, que valga la pena nuestro aburrimiento de más de doce horas y la dieta obligatoria que hicimos al pasar tanto tiempo sin comer. — Expresó Gerry.

— Si, perdónenme, no sabía que las cosas saldrían tan mal y iban a hacer eso con la comida, pero ya ya fuimos a comer.

— Ya no te vuelvo a apoyar en esto — Dijo Katia
— Si Miguel yo tampoco — Le siguió Aarón
— Yo te quiero mucho amigo pero tampoco vuelvas a contar conmigo para nada de esto — Continuo Gerry
— Eso dicen ahora pero se que si les vuelvo a pedir apoyo no me dejarán solo — Defendió mi tío

Todos reímos porque en el fondo sabíamos que tenía razón pues aunque todos dijimos que no volveríamos a apoyarlo sólo eran palabras de broma por el aburrido día ya que en realidad era cierto que cuando volviera a necesitar de nosotros ahí estaríamos.

Llegamos a casa, saludamos a mi abuela y estuvimos algunos minutos descansando y platicando hasta que mis tíos despidieron irse a casa de Gerry para ir a dejarlo, para este momento ya eran cerca de las dos de la mañana.

1460 días junto a él Where stories live. Discover now