Froteurismo

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Excitación sexual intensa que se produce al tocar o frotarse contra una persona.

Ryujin x Yeji

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Yeji aguantó la respiración al sentir como Ryujin se metía bajo sus mantas y la abrazó. Yeji soltó su celular, aun con el chat abierto que le pedía que viniera, ya que tenía frío. La sensación de la calidez de Ryujin contra la suya hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Yeji. Cerró los ojos al sentir la respiración chocar con su nuca, no podía creer que Ryujin había llegado tan rápido ni que realmente pensara que la había mensajeado solo por un abrazo para el frío. 

Yeji fingió acomodarse las mantas, moviendo estratégicamente su trasero lo suficiente para rozar el bulto de Ryujin. La menor agarró su cintura, obligándola a detenerse.

—Eres malvada—susurró Ryujin. 

—Solo tengo frío—se movió un poco más. Provocándole lentamente una erección a Ryujin. La menor soltó un jadeo y Yeji se estremeció al escucharlo. 

—Odio que hagas esto—suspiró y Yeji sonrió al ver que ya se había rendido. 

—Si lo odiaras, no hubieras venido—susurró. 

Ryujin, suspirando de rendición, no pudo resistirse por mucho tiempo a los juegos de Yeji. Aunque odiaba ceder ante sus provocaciones, era incapaz de alejarse. 

Con sus manos firmemente agarradas a las caderas de Yeji, Ryujin la atrajo aún más cerca. Yeji jadeó cuando sintió la erección de Ryujin presionando contra su trasero, sintiendo indirectamente toda su extensión. Yeji inclinó su cabeza hacia atrás, buscando todo tipo de cercanía. Los suspiros llenaron la habitación mientras ambas se frotaban. Ryujin movió sus caderas, fingiendo dar una embestida. Realmente odiaba que Yeji hiciera eso porque era lo único que entre ellas se permitían llegar. 

Yeji se dio vuelta para quedar cara a cara con Ryujin. Ambas se miraron directamente a los ojos, con la respiración pesada por la excitación. Ryujin se recostó boca arriba, permitiendo que Yeji se colocara encima de ella. Un suspiro de frustración escapó de los labios de Ryujin al sentir el calor de Yeji frotándose contra su bulto. 

Yeji se movía con experiencia, no solo frotando sus intimidades, sino también buscando mantener el contacto más cercano posible con Ryujin que todo su cuerpo se pudiera frotar contra el suyo.  Se movía de una manera descuidada, pero rápida sobre Ryujin, provocando que jadeara en respuesta. Tenía los ojos cerrados con fuerza, jadeando cerca de la oreja de su menor.

Yeji lo disfrutaba de sobre manera, amaba con todo su ser frotarse contra la gente. Era algo que era consciente desde que sus hormonas comenzaron a molestarla, haciendo que disfrutara de manera casi enferma ir a los transportes públicos. Siempre controlándose en no acercarse más a las personas o que no hubiera alguien desagradable cerca. Era un fetiche peligroso y más cuando era una mujer joven. 

Ryujin podía sentir como la humedad de Yeji había traspasado la ropa de ambas, creando un mayor placer en ambas. Casi parecía que se estaban frotando sin nada entremedios, pero lamentablemente para Ryujin, no era así y no podían llegar a eso. 

Ryujin, desesperada por sentir a Yeji moverse de la manera que deseaba, aplicó fuerza para que su compañera quedara debajo de ella. Yeji, sin resistirse, abrió las piernas, permitiendo que Ryujin se colocara en la posición que deseaba. La menor comenzó a moverse con un ritmo que parecía imitar las penetraciones sin separarse en ningún momento, tan solo presionando. 

Tan solo se escuchaba los gemidos y suspiros de ambas, junto con el movimiento de la cama. Ryujin, dominante y decidida de complacer a Yeji, se movía con dureza, enojada de no poder quitarle la ropa, pero hipnotizada por el placer. 

—Se sient—susurró Yeji, mordiéndose el labio inferior, sus palabras salían entrecortadas por la respiración agitada—Se siente jodidamente bien—logró decir con dificultad. 

Yeji, con los ojos entreabiertos, observaba el rostro de Ryujin, su mandíbula tensa y los labios entreabiertos, ansiosa por más. Ambas gemían con desesperación. Con la mano derecha, Yeji agarró el cabello de la menor para que su cara se acercara a la suya. Sus mejillas se juntaron, sintiendo la calidez de la otra, y Ryujin escuchaba con claridad cada gemido de su mayor, al igual que Yeji los de ella. 

Los labios de Yeji encontraron los de Ryujin en un beso ardiente y hambriento, una mezcla de labios, lenguas y suspiros entrecortados. El beso se volvió desenfrenado y desastroso. Los dientes chocaron de manera torpe en su desesperación, pero ninguna de las dos parecía importarle.

Yeji se separó, inclinó la cabeza hacia atrás y se mordió con fuerza el labio mientras se aferraba con fuerza a las sabanas. Fue la primera en llegar al orgasmo, con un gemido alto y arqueando la espalda. Su cuerpo tembló de placer.

—Maldita sea—susurró Ryujin al detenerse. Se acostó a su lado con la respiración agitada por el cansancio—Hace frío—pensó en voz alta y se tapó los ojos con su brazo. Juntando fuerzas de voluntad para levantarse y cambiarse de ropa, había manchado su ropa interior al venirse. 


Un 10/10 al fetiche

un 4/10 a la escritora por hacerlo tan corto. 

De todas formas, tengo otro de frotarse en mis borradores de os, solo que se mezcla con otro fetiche y por eso no lo pude utilizar acá jsjs Algun dia me animaré a terminarlo



Kink & fetishes [kpop girlgroups]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora