Capitulo 6

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Sanji se giró rápidamente sin ni siquiera soltar el cuaderno o la manzana. El espadachín tenía los ojos entreabiertos y le miraba.

-¡Zoro!- El rubio se levantó y fue hacía donde estaba el espadachín. Sin preguntarle si quiera, le dio un abrazo.
Zoro se sorprendió al principio, pero no hizo nada por impedirlo. Con algo de dificultad levanto los brazos para abrazar también el cuerpo del cocinero.

- Estupido Marimo... No vuelvas a hacer tonterías. Me tuviste preocupado toda la tarde...-

- ¿Estuviste preocupado...por mi cocinerucho?- le dijo Zoro con una sonrisa.

- Estupido. Si haces preguntas lo retiraré- le respondió mientras se separaba lentamente de él, también con una sonrisa.

- ¿ Cuanto estuve dormido?- dijo el moreno mientras intentaba incorporarase. Al ver que le costaba un poco, Sanji le puso un brazo por detrás de la espalda para ayudarle. Al Zoro no tener camiseta, le dio un escalofrío al sentir la mano del rubio en su espalda, pero agradeció la ayuda. Después de apoyar a Zoro contra la pared, Sanji le contestó.

- Prácticamente todo el día. Te quedaste dormido por la mañana y ya está atardeciendo. Aquí no se puede saber la hora con exactitud a si que debemos guiarnos por el sol.-

Zoro asintió y se movió un poco en el sitio.

- ¿ Qué pasa? ¿No estas cómodo? ¿ Te duele algo?-  El rubio parecía realmente preocupado, lo que hizo al peliverde sonrojarse.

- No... no es eso. Solo... he sentido algo raro... nada más-

Sanji miró al espadachín de arriba a abajo.

- ¿Seguro?-

- Si.. solo ha sido un escalofrío- dijo Zoro aún sabiendo que había notado algo, y seguramente no era normal.  

Zoro intentó evitar el contacto visual con el cocinero, ya que se sentía algo incomodo y al hacerlo se percató del cuaderno que estaba en la mano de Sanji.

- ¿ Y eso?- dijo haciendo un gesto con la cabeza para señalar el cuaderno.

Sanji al principio no sabía a que se refería, pero al mirar a donde había señalado el moreno, se acordó de que aún tenía el cuaderno. 

- ¡ Ah, casi se me olvida!- dijo mientras se sentaba a su lado- lo encontré debajo de una tabla después de curarte-

- ¿ Te pusiste a mirar debajo de las tablas?- dijo Zoro aguantando la risa.

- Muy gracioso. Solo lo hice porque escuché un ruido hueco cuando te caistes-

El espadachín iba a preguntar, pero en ese instante un agudo dolor le recorrió la pierna, haciendo que una mueca se dibujara en su rostro. Al rubio la expresión no le pasó desapercibida.

- ¿ Todo bien?-

- Me acaba de empezar a doler la pierna de nuevo, no es nada-

 Sanji se llevó la mano a la cara.

- Joder. Olvidé vendarte la pierna de nuevo antes-

Tras decir eso fue a por las vendas y salió de la cabaña para coger un par de palos resistentes. Volvió a entrar a esta y se dispuso a curar al marimo, cuando recordó algo.

- Oye Zoro- dijo el rubio mientras se sentaba enfrente suya para vendarle la pierna.

- ¿Si?-

- Tu... ¿Te has movido de aquí?-

- ¿A que te refieres?-

- Antes empezaste a sudar y te estaba subiendo la fiebre, por lo que decidí ir a por algo de agua al mar. Al volver... Te vi corriendo entre los arboles-

- ¿Es algún tipo de broma?-

- ¡No! ¡Es enserio! Al volver te ví, pero cuando intenté seguirte te perdí-

- Te confundirías...- dijo el espadachín

- Si... supongo- dijo mientras empezaba a atar palos a la pierna del moreno.

- Volviendo con el tema del cuaderno- prosiguió el rubio- creo que es el diario del antiguo propietario de la cabaña-

- ¿Lo has leído?-

- No entero, pero si- el cocinero apretó un nudo y el espadachín hizo una mueca pero ninguno dijo nada- Aunque... es un poco raro-

- ¿Raro en que sentido?-

- Compruebalo tu mismo- le dijo el rubio mientras cogía el diario de encima de la mesa para luego darselo.  

Los dos estuvieron en silencio mientras el otro hacía lo suyo, Sanji le  curaba la pierna al espadachín y este leía el diario.

El rubio trataba de hacerle el menos daño posible, pero de vez en cuando el moreno hacía alguna mueca. Al terminar, se le quedó mirando. 

El peliverde estaba metido en la lectura y no se dio cuenta de que el cocinero ya había terminado. Este observó sus ojos. Nunca se había fijado en los bonitos ojos grises que tenía el moreno. Reflejaban muchas emociones que no se podían percibir al hablar y de las que nunca se había percatado.

Reflejaban alegría y tristeza, pero sobre todo, algo de lo que nuca hablaba con nadie, se veía mucho dolor en ellos.

"¿ Porque habrá tenido que pasar el marimo?" pensó el rubio. Sabía que el mismo había soportado mucho, pero sin embargo no tenía ni idea de lo que había pasado el espadachín antes de conocerle.

Entonces las tripas del moreno rugieron llenando el silencio. Este levanto la cabeza del libro, algo sonrojado por la verguenza.

- ¿ Tienes hambre?- 

- La verdad es que un poco... Llevo sin comer desde ayer por la mañana- dijo mientras dejaba el libro a su lado.

Sanji se acercó al barril, dispuesto a ver que tenían, pero pensó en una manera de hacer feliz al moreno.

- Oye, ¿ quieres que vaya a cazar algo?- preguntó el cocinero.

El peliverde no se esperaba esa sugerencia del rubio, pero realmente tenía hambre, y un pedazo de carne era lo que más le apetecía ahora.

- No estaría mal...- 

El rubio sonrió al ver la timidez del moreno, ya que era un lado suyo que nunca había visto. Se dirigió a la puerta y la abrió, dispuesto a salir, pero cuando ya lo iba a hacer le dijo algo al marimo.

- ¿Ni si quiera un "gracias Sanji"?- dijo con una amplia sonrisa.

- Umm... Gracias- dijo el peliverde en voz baja.

- No te he escuchado-

- Vete al infierno-

Sanji se rio y salió de la cabaña, dispuesto a buscar algo para comer.

En cuanto el cocinero hubo salido de la cabaña, el moreno soltó una carcajada. No tenía alguna razón, simplemente estaba contento de estar allí con el cocinero y poder conocerlo algo mejor, ya que ahora que habían hablado más no le parecía tan horrible como le había parecido desde le conocía.

Fue a coger el cuaderno para leer mientras esperaba, pero al tocarlo sintió un escalofrío. Apartó la mano en un acto reflejo, justo antes de que el cuaderno se envolviera en llamas y se carbonizaba poco a poco.

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Hola!!!! Perdonen la espera, aunque a pesar de la tardanza, ya traje un nuevo capitulo. Me a gustado mucho escribir este capitulo, porque la relacción de Zoro y Sanji se va estrechando poco a poco. También les dejo con la intriga de saber que pasa! Ya saben que me encanta que comenten y me digan que les parece. Voten y gracias!!!

Tocado y hundido-ZosanWhere stories live. Discover now