𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 19

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                           𝐋𝐚 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚𝐧̃𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧.

   Hoy Domingo, con D de dormir hasta las once, tengo que estar en la escuela a las siete de la mañana

  𝑁𝑜 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝒉𝑎𝑚𝑏𝑟𝑒

   De igual forma tenemos que ir, me asomo a un lado de la cama, tomo mi movil para ver la hora

   𝑆𝑒𝑖𝑠 𝑦 𝑐𝑢𝑎𝑟𝑒𝑛𝑡𝑎

  Me pongo de pie de inmediato, me acerco a mis primas, ambas estan bien dormidas, se miran tan lindas

   𝑀𝑒 𝑣𝑎𝑙𝑒

  –¡A LEVANTARSE, QUE VAMOS A LLEGAR TARDE!–Grito, Ana se despierta de golpe, mientras Alex, se coloca la almohada en la cara

    Me acerco a ella y comienzo a moverla de lado a lado

  –Dejame, Emma, vallan sin mi–dice Alex

  –Ni de coña, Alex, vamos que si no vamos las tres van a creer que ayer nos dormimos tarde–Alego

  –Que eso de por si, se sabe–Dice Ana, para señalarme descaradamente–Si las tres tenemos las ojeras que tú te mandas, ni para que lo negamos 

  Me acerco al espejo que se encuentra en el baño que esta frente a la habitacion y mi sorpresa al ver las ojeras tan marcadas que tengo

  –Ahí Dios–Escucha a Alex a mi lado–Chica, pareces un mapache atropellado con complejos de momia sin vendas

  –Todas parecemos mapaches–Dice Ana

  –Lo peor es que ninguna usa maquillaje–digo, mientras ellas niegan– Bueno, a movernos que ya son la seis y cincuenta, no van a dejar sin desayuno

  –Carajo, tienes razon– Dice Alex

  Las chicas y yo no tuvimos tiempo de cambiarnos o peinarnos, solo cada quien con su pijama toda bonitas, nos pusimos un sueter, yo por supuesto me puse el de Matthew, Alex el poncho y Ana un sueter blanco

  Ya pasadas de las seis y cincuenta y cinco, estamos llegando a la escuela, para pasar al comedor y uff

  𝐿𝑙𝑒𝑔𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑗𝑢𝑠𝑡𝑜 𝑎 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜

  Cada quien toma su desayuno, y comemos en completo silencio, Matthew y Andrew, llegaron hace un momento y se sentaron junto a mi lado, Matthew a mi izquierda y Andrew a mi derecha

  –¿Como te sientes hoy?–pregunta Matthew, de manera que solo lo escuche yo

  –Mucho mejor–digo, dedicándole una sonrisa

  Él me devuelve la sonrisa, pero de manera encantadora

  Seguimos desayunando en completo silencio, yo le doy vueltas a mi comida en el plato una y otra vez, hasta que decido ponerme de pie y marcharme 

   Cuando estoy a fuera del comedor el misionero que estaba ayer cuando sali mal, me mira y se acerca hacia mí

   𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑚𝑎𝑛𝑡𝑒𝑛𝑔𝑎 𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎

  No me gustaría hacerle un mal gesto o algo

  –¿Como te sientes?,¿ya estas mejor que ayer, verdad?–pregunta, manteniendo la distancia

–Mucho mejor que ayer, eso es seguro–Respondo, con una sonrisa fingida

–Me alegra, en fin–Dice mirando a los lados–Espero que no te vuelva a pasar, hasta luego

Mi propia historia Where stories live. Discover now