No me quedó más que asentir; mis lágrimas no dejaban de salir pero él seguía ahí, con las yemas de sus dedos me limpio aquellas que estaban en mi mejilla. No tardó en abrazarme y...sí lo admito, me gustó, me gusta que él me entienda, me gusta que él no me juzgue...tal vez él me guste.
(...)
Al día siguiente, como es de costumbre me fui a pie, pasé por ese hermoso parque donde solía verme con Edward.
-¡Adriana!- no necesitaba voltear, para saber de quien era aquella voz. De pronto sentí un brazo alrededor de mi hombro. -Buenos días, princesa.- sonreí al recordar el título de aquel último libro que él me había regalado.
-Buenos días, Edward.
Seguí caminando para evitar llegar tarde a clase cuando de pronto una mano me agarró por detrás el hombro. Giré la cabeza asustada y vi aquella sonrisa de quien últimamente me hacía sentir bien.
-Hola Ed- se lo dije con una sonrisa y cierto brillo en los ojos,
-Buenos días, princesa- y al escuchar eso mi corazón se detuvo y solo atiné a abrazarlo.
YOU ARE READING
Como la primera vez
Short StoryDespués que tu corazón este roto ¿es posible volverse a enamorar? Realmente ella quiere volver a sentir lo que perdió con él, quiere sentirlo como si fuera la primera vez. En fin, es lo que ella le prometió a él antes de morir. Volverse a enamorar.
