Capítulo 6

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Ed estaba ansioso por que suene el timbre que anunciaba el descanso ya que tenía que hablar con Adriana; no pudieron conversar antes de clases ya que ella llegó tarde. Ni bien sonó el timbre él giró su cabeza para mirarla y la vio pararse de su sitio, él sin dudarlo la siguió. Ella lo guió al jardín trasero del edificio y ambos se sentaron; él para disminuir la tensión que sentía le sonrió pero ella no lo miraba; Adriana estaba sentada abrazada a sus rodillas.

-Hey, ¿qué pasa?- se lo dijo poniendo un mechón de su cabello por detrás de su oreja. Él podía sentir un clima triste.

-Ed, no he sido del todo sincera contigo- se lo dijo aún con la mirada hacia abajo.

-¿Qué quieres decir?- pensaba que tal vez ella escondía un secreto.

-¿Quieres saber la razón por la que deje que te acercaras a mí?

El viento corría y hacía bailar aquel cabello lacio de la chica; ella se sumergía cada vez más en sus recuerdos...
-Prométeme que conocerás a alguien, que te enamorarás y que te olvidarás de mí,- Edward estaba postrado en la cama de un hospital, los médicos le habían descubierto leucemia- prométemelo.

-Sabes que jamás voy a poder hacer eso- ella no dejaba de llorar, su cerebro no podía procesar que la persona a la que quería se estaba yendo poco a poco- eres y siempre serás mi primer amor.

-Ya no me lo digas más, ¡entiéndelo, me voy a morir!- esta vez ya no pudo contener más las lágrimas y la abrazó con la poco fuerza que le quedaba. Llevó sus manos al rostro de ella y mirándola a los ojos le dijo-prométeme que tendrás otro primer amor, que te vas a enamorar como si fuera la primera vez.

Ella comenzó a llorar más, pero quería hacer que se sienta tranquilo, por eso asintió. Él forzó una sonrisa y la besó en la frente para luego besarla en los labios, dejándose llevar por la tristeza de que tal vez esa será la última vez que la verá.

Cuando ella acabó de contarle sobre Edward, no pudo evitar derramar lágrimas; Ed, con sus dedos, limpió su rostro.

-Ahora entiendo todo, entonces cuando estas conmigo también sientes que estás con él- se lo dijo mirando aquellos ojos marrones.

Ella sólo atinó a asentir...

Como la primera vezWhere stories live. Discover now