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Cada segundo que pasaba más débil me sentía, el pescado ese me causó heridas internas.

Me limpié las lágrimas del rostro dejando un pequeño rastro se sangre, no sabía cuanta sangre había perdido pero sabía que cuando saliera de aquí lo iba a matar.

— Vanya! — me giré bruscamente y vi a Luffy corriendo hacia mi con Nami detrás

— estas viva — los miré aún sorprendida y sonreí

— ayúdenme — pedí levantando mis manos, Nami me quitó las cadenas y ayudó a levantarme

— hay que salir de aquí — apenas logramos dar unos pasos

— no tan rápido — maldije internamente al ver a Arlong entrar con una horrible sonrisa — las dos me traicionaron y así me pagan?

— tu nos traicionaste a nosotras pez podrido! — escupí

— eres una maldita, es una lastima que tenga que matarlos — miró a Luffy — las pudiste haber usado muy bien — dejó su arma en el cuello de Luffy de forma amenazante.

Noté como su rostro se endureció, nunca lo había visto realmente enojado y debo admitir que daba algo de miedo verlo así cuando era alguien tan alegre y bondadoso.

Miré con asombro cuando Luffy destrozó la espada de Arlong haciendo que este cayera al suelo.

— Vanya y Nami son personas, que pueden tomar sus propias decisiones no objetos que puedes desechar. Tú les arrebataste sus sueños. — mis ojos comenzaron a lagrimear pero no me permitiría llorar en este momento, Nami tomó mi mano temblorosa.

— Chicas salgan de aquí! — Nami salió corriendo mientras comenzaba la pelea. Yo me reusé a salir, no lo iba a dejar solo, no después de venir por mi.

Agarré lo que quedaba de la espada de Arlong y me uní a la pelea. Con Luffy hacíamos todo lo posible para vencerlo pero el maldito parecía hecho de acero.

Tiró a Luffy contra un pilar y yo lo ataqué por la espalda logrando causarle un daño mínimo. Repitió su acto contra mi y sentí muchas ganas de morir rápido. Miré los pilares dañarse de apoco y tuve una idea, ya no teníamos tiempo para seguir con esta pelea, era tiempo de aceptar mi maldición.

— Luffy sal de aquí! — me miró confuso — confía en mi! — este asintió y apenas tuvo la oportunidad salió del lugar.

— vaya vaya, cuando te mate voy tirar tu cuerpo al mar junto a tus amigos — Volví a tomar la espada y me levanté del suelo adolorida

— voy a hacer justicia por todas las vidas que robaste! — escupí un poco de sangre

— enserió niñata? — sonreí de lado y asentí, el soltó una carcajada — no pudiste conmigo antes, no vas a poder conmigo a hora — empuñé la espada con fuerza y lo miré directamente a los ojos

— vas a desear no haberme conocido —  susurré y me lancé hacia el alzando la espada.

Así comencé a atacar hasta que lo acorralé contra un pilar, maldije al ver que este tenia estructura de metal.

Al distraerme Arlong logró lanzarme de una patada al otro lado de la habitación, sentí un gran golpe en la cabeza, poco a poco una gota de sangre cayó por mi frente.

Cansada le lancé la espada y el pudo esquivarla. Me levanté con mucha dificultad y al estar de pie cerré los ojos respirando profundamente. Al abrirlos supe en su rostro que mi ojos estaban blancos y de ellos desprendía una luz cegadora.

— bye bye Arlong — Reuní toda mi fuerza, incluso la que me faltaba anteriormente y grité causando ondas sonoras que lo empujaron contra la pared pero aparte de eso también destruí el templo quedando yo también bajo los escombros.



























Luffy corrió fuera del templo respirando agitadamente arrepintiendose de haber dejado a su amiga sola con ese psicópata.

Al llegar donde estaban los demás los miró con preocupación y ellos también a él.

— donde esta Vanya? — Sanji fue el primero en preguntar, Nami llevó sus manos a su rostro aguantando las lágrimas — Luffy donde mierda está Vany?! — se acercó a él tratando de aguantar todas las emociones que lo atacaban en este momento

— me pidió que confiara en ella — contestó Luffy haciendo maldecir a Sanji.

Nadie pudo decir nada más, vieron el templo derrumbarse luego de oír un grito agudo, el grito fue tan fuerte que hizo que los oídos de todos dolieran.

Se quedaron en silencio, Nami comenzó a sollozar sintiéndose culpable por haber entregado a Vanya, por no haberla liberado cuando pudo.

Mientras los demás tenían una mirada triste, Usopp pensó en Kaya y en lo que le diría si esque Vanya no estaba.

Sanji salió corriendo hacia los escombros, corrió como nunca en su vida hasta llegar al templo completamente destruido.

— Vanya! — la llamó con la esperanza de una respuesta, no la obtuvo y comenzó a buscar en los escombros.

Al no encontrar ni un rastro cayó al suelo con la mirada perdida, sentía como si le hubieran arrancado una parte de su cuerpo. Apenas conocía a esa chica verdad? porque le dolía tanto al punto de no poder respirar?

Cuando estaba apunto de levantarse sintió como unos brazos lo rodeaban por detrás en un abrazo. Se dio vuelta de golpe y vio a una muy lastimada azabache con una mirada triste.

Se lanzó a abrazarla volviendo a respirar.

— como es posible? — susurró exaltado

— las banshee somos inmortales hasta cierta edad — se encogió de hombros con una pequeña sonrisa.

— Está viva!!! — Gritó hacia los demás tomando a Vanya entre sus brazos mientras ella contenía las lágrimas.

Sin percatarse Sanji había juntado sus labios dejando que una sola lagrima cayera por la mejilla de la azabache. El beso fue muy torpe y muy tierno, era imposible de creer que era le primer beso de ambos, lo era y sabían que sería el más memorable.

— Eso Sanji! — Usopp animó al rubio desde la distancia haciendo que estos dos se separaran y comenzarán a reír.

Vanya no paró de reír, feliz de poder ser parte de algo, estar con su primer amor, sentirse amada como nunca se había sentido antes.

Sanji miraba a su chica con una boba sonrisa, Vanya lo había echizado por completo incluso antes de haberse conocido en persona, el ya estaba perdidamente enamorado de ella y verla reír de esa manera hizo que su corazón quisiera salir de su pecho y abrazar el corazón de ella.

Pequeñas lágrimas corrieron por las mejillas de Vanya y le robo un beso fugaz al rubio quien ya tenía el rostro rojo como tomate. Sintiendo sus corazones palpitar en conjunto se abrazaron en su burbuja de mil emociones.

































































I'M THE RIGHT PERSON (vinsmoke sanji)Where stories live. Discover now