5 ◇

453 54 4
                                    



















— entonces Zeff era pirata? — miro a Sanji interesada, lo estaba ayudando a cocinar algo para los chicos, me ayudaba a distraerme

— era el capitán de los piratas cocineros — afirmó con orgullo, no se si era por la cebolla o por algo más pero sus ojos se comenzaron a cristalizar.

Dejé el cuchillo de lado y me concentré en su historia, a medida que avanzaba yo no podía creérmelo, 50 y tanto días en naufragio, era demasiado... el era solo un niño.

Al notar como su voz se quebraba tomé su mano tratando de reconfortarlo, vi como Usopp me miró con las cejas alzadas y yo solo desvié la mirada sin alejar mi mano.

La conversación fue interrumpida por Nami quien entró desesperada al barco llamando a Luffy, venían por el, Arlong, no podían saber que yo estaba aquí.

No, no, no, porque ese imbecil lo tiene que arruinar todo?

— a donde vas? — vi como Sanji salía por la puerta

— el Baratie esta en peligro, tengo que estar ahí — fruncí el ceño desesperada

— voy contigo.

— Luffy, conozco a este tipo, tenemos que irnos, ahora — asentí concordando con Nami quien parecía igual de consternada que yo

— no voy a dejar que lastime a inocentes por mi — y sin más, luego de dejarle el mapa a Nami, salieron hacia el Baratie y yo luchaba contra mis impulsos de escapar.

Frustrada tomé mi espada y cubrí mi nariz y boca con mi pañuelo, le dí una última mirada a Nami y corrí hacia el Baratie donde ya había comenzado la pelea. Vi a todos batallando contra los piratas de Arlong pero al ver como Luffy salía disparado a causa del hombre pez me arrepentí de haber salido del barco.

Me escondí detrás de la puerta principal y vi como Luffy batallaba contra Arlong, claramente estaba perdiendo.

Cuando Arlong estaba a punto de morder a Luffy, me lancé contra el y encajé mi espada en su abdomen, lo hice con todas mis fueras y aún así no logré traspasar su cuerpo.

Ese dejó a Luffy caer al suelo y me miró furioso, enseguida saqué mi espada y retrocedí unos pasos tratando de entender lo que había hecho.

Aprovechando que estaba débil lo patee logrando derribarlo, aún aurdida me acerqué a Luffy quien seguía en el suelo adolorido.

— Luffy — murmuré pero antes de recibir respuesta solté un grito al sentir  como me jalaban del cabello, intenté safarme pero eran dos contra uno — Malditos cobardes! — grité viendo como eran los dos piratas que venían con Arlong

— Arlong! tengo el mapa, como me lo pediste — vi a Nami pasar frente a mi sin dirigirme la mirada, la miré incrédula y sabor amargo apareció en mi boca, un sabor familiar.

— la hermana Nami es fiel a la tripulación de Arlong — comentó este mismo con una amarga sonrisa, volvió a tomar a Luffy por el cuello de su camisa

— porque perder el tiempo matando a un usuario de la fruta del diablo? que el océano lo haga por ti — y así Luffy calló al agua

— traigan a la banshee, tenemos cosas pendientes — me arrancó el pañuelo del rostro y lo lanzó al mar junto a Luffy, lo miré enojada y este comenzó a reír.

Intenté safarme a toda costa pero nada funcionaba, pronto sentí un golpe en mi nuca y todo se volvió negro, perdí la conciencia.

________________________

Poco a poco volvía a estar consciente, música ruidosa y estridente hacia papitar mi cabeza, mis párpados pesaban tanto que apenas pude abrir los ojos.

Pronto noté que estaba encadenada a un pilar, el lugar era puro cemento y por una pequeña ventana en el techo entraba un poco de luz. Intenté zafarme pero por obvias razones no pude, tiré tanto de las cadenas que me hice heridas en las muñecas pero eso no me importaba.

— como estar mi querida banshee? — vi como Arlong aparecía por lo que parecía la puerta principal, caminó lento y victorioso hacia mi.

No dejé que se acercara más de un metro ya que me lancé hacia el tratando de golpearlo pero las cadenas no me dejaban.

— uy, alguien eata enojada — su irritante risa casi hace que mis oídos sangren y eso iba a pasar si esque no dejaba de hablar con su horrorosa voz

— estoy encadenada contra mi voluntad, como esperas que este?! — vociferé llena de rabia, su rostro se volvió más serio y se cruzó de brazos

— pues eso te ganas por traicionarme — escupí a sus zapatos logrando que se soltara un golpe en el rostro, tosí un poco de sangre y volví a mirarlo con odio — eres alguien muy escurridiza, te perdiste por años y ahora que porfín te tengo de vuelta me menosprecias — me reí sin gracia con un poco de sangre en las comisuras de mis labios

— me fui porque no te mereces este poder, no entiendes el poder maldito de esta maldición, no eres ni digno ni capaz — sonreí al ver como su rostro se endurecía, había logrado hacerlo enojar.

— no sabes nada niña malcriada! — me pateó el estomago, me retorcí de dolor en el suelo mientras volvía a reír — estas más loca que el payaso — me volví a sentar y lo miré directamente a los ojos

— tu no sabes nada, enserio piensas que te vas a salir con la tuya? porfavor, ese niño que intentaste ahogar y su tripulación te van a hacer mierda. sabes porque lo se? porque son estúpidamente increíbles, son fuertes y perseverantes — me levanté con el peso de las cadenas casi inpidiendo que me moviera — tienen algo que tu jamás en tu vida tendrás — me acerqué un poco más a el — confianza, ellos no tienen miedos de ser traicionados, porque son una familia y aunque lo intentes, no importa las veces que maltrates a tus tripulantes, no importa cuantas aldeas saquees. Jamás vas a ser feliz — apenas terminé de hablar me jaló del cabello, no pude detenerlo al tener el peso de las cadenas en mis brazos.

Quiso defenderse, pude notar en su mirada una pizca de tristeza, endurecí mi rostro y le escupí en la cata haciendo que este me suelte y caiga al suelo.

— y crees que tu eres parte de esa familia? — fruncí el ceño — pobre vanya, siempre la que protege pero nunca la protegida — hizo un puchero y luego sonrió — dime niña, enserió crees que van a venir por ti? te crees que vales la pena proteger? — poco a poco mi vista se comenzó a poner borrosa, pude ver su silueta salir del lugar y cuando estuve segura de que se había salido, grité.

Grité mientras lágrimas corrían por mi rostro, tocí un poco más de sangre y me sentí agotada. Pensé en como era que había terminado aquí, pidiendo a gritos que me vengan a rescatar, teniendo la esperanza de que porfin era importante para alguien.

Me di la oportunidad de conocer a gente, de poder unirme, ser parte de algo, me sentí parte. Pero duró tan poco que no creo que sea suficiente como para que yo valga la pena proteger.


































I'M THE RIGHT PERSON (vinsmoke sanji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora