El viento acariciaba su rostro levantándo su hermoso cabello azabache. Sentada en la punta del barco disfrutaba de la vista, iba atardeciendo y a lo lejos podía ver su destino.
Llegó al puerto y de un salto bajó del pequeño barco que le había robado a unos tripulantes de la tripulación de Buggy, todos eran bastante idiotas.
Se colocó el gorro que tenia su abrigo y en este mismo escondió su espada, amarró el pañuelo que tenía en la muñeca a su rostro así dejando ver solo sus ojos. Estaba más que consciente de que era muy buscada así que tenía que ser cuidadosa.
Caminó con cautela por el pueblo hasta llegar a una gran mansión, la rodeo hasta dar con el patio trasero, el lugar era hermoso con pasto verde y fresco y una gran pileta en medio de este, a unos metros de esta se encontraba una chica de cabello rubio rosando el blanco, estaba sentada de piernas crusadas en frente de una pequeña mesa de vidrio. Se encontraba leyendo un libro el cual no podía distinguir por la distancia.
Saltó la cerca y entró al patio, ya estando dentro llamó la atención de la chica de cabello rubio quien, al verla, sonrió a más no poder, dejando de lado su libro intentó levantarse.
Vanya se acercó a ella con rapidez mientras se quitaba el pañuelo del rostro dejando ver sus mejillas un poco sonrojadas por el calor.
Ayudó a su amiga a levantarse ya que había notado lo débil que se encontraba.
- si viniste - habló sorprendida la rubia abrazando a su amiga quien la abrazó de vuelta
- siempre cumplo mis promesas - se separa de ella
- pensé que no vendrías, después de tantos años pensé que me habías olvidado - Vanya hizo una mueca algo apenada, tenía razón
- no recibiste mis regalos? - la rubia frunció el ceño
- que regalos? - preguntó, la azabache suspiró - Klahadore me habría dicho si me hubiera llegado algo - la pelinegra miró a su amiga confundida.
- quien es Klahadore? - la rubia volvió a sonreír
- es el mayordomo, me ah cuidado desde la muerte de mis padres - Vanya trató de recordar a ese tal Klahadore pero la verdad su memoria estaba fallando mucho últimamente - hay que entrar, apuesto a que no has tenido una ducha decente en mucho tiempo - Ocean sonrió al ver que su amiga no había cambiado nada, aunque su cuerpo estaba débil ella seguía con su personalidad alegre intacta.
Asintió ante las palabras de su amiga y juntas entraron a la mansión, encontrándose enseguida con un hombre alto y de lentes que miraba con seriedad a la protagonista.
- Klahadore, ah llegado algún paquete esta semana? - el hombre miró algo desconcertado a la rubia y negó
- es imposible, yo me aseguré que llegarán aquí mismo - el rostro de Vanya estaba completamente serio, reconoció enseguida a aquel hombre y no sabía como ni porqué estaba aquí fingiendo ser un simple mayordomo
- lo lamento señorita Kaya, pero nada ah llegado - ignoró a la azabache ganándose una mirada asesina por parte de esta
- deberías ponerte cómoda - habló esta vez la rubia hacia su amiga quien al mirarla cambió enseguida su expresión a una más cálida.
Antes de que pudiera responderle escucharon un par de gritos que provenían del patio. Vanya se puso alerta y caminó delante de su amiga y el mayordomo dejando ver levemente su espada.
- Ussop? - Kaya se adelantó sonriente y con ayuda de su mayordomo bajó los pequeños escalones que habían en el patio.
Vanya, al notar quien era, volvió a esconder su espada para pararse a un lado de su amiga con los brazos crusados mirando fijamente a los extraños que acompañaban al de tez oscura.
- es bueno verte Vanya - luego de una incomoda reunión entre los tres, Kaya lo invitó a el y a su "tripulacion" como le había llamado el, a cenar con ellas.
Enseguida notó como los "tripulantes" de Usopp la reconocieron, trato de ignorarlos y volvió a entrar para darse una ducha.
Trataba de crear un plan para sacar a esos desgraciados de gato negro de la casa de su amiga. Estaba alerta en todo momento, jamás dejaría que le hicieran ni un rasguño.
Entró al vestidor y se encontró con los desconocidos quienes la miraron con algo de temor y la verdad no le pareció raro, estaba consciente de su reputación.
- Hola! - la animada y risueña voz del chico con sombrero de paja llamó su atención - soy Monkey D. Luffy - extendió su mano hacia Vanya quien la ignoró completamente
- que están haciendo aquí? - preguntó con seriedad mientras miraba los miles de vestidos que estaban frente a ella
- somos de la tripulación de Usopp - la azabache se dio la vuelta y los miró igual de sería que desde cuando entró al lugar
- Usopp no es un pirata y ustedes no son su tripulación, que hacen aquí realmente? - se cruzó de brazos esperando a que le respondieran
- y que haces tu aquí? una gran pirata como tu no debería estar vagando por las calles - miró a la pelinaranja con una ceja levantada
- ya que saben quien soy también deben saber de lo que soy capaz - los miró a los tres - si tienen hasta la mínima intención de lastimar a Kaya, no van a salir vivos de este lugar - amenazó
- no te preocupes, solo vinimos por su barco - vio al chico sonreír como si nada, Vanya soltó una risa nasal
- bien, solo no estorben demasiado - agarró una blusa azul marino y unos pantalones de vestir de color negro para luego salir del lugar dejandolos sorprendidos.
