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GAUCHE¡capítulo veinticinco!

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GAUCHE
¡capítulo veinticinco!

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KAGEYAMA ESTO O KAGEYAMA AQUELLO.

Todo el mundo piensa que el chico de pelo negro tenía un don natural para ser irritable; que estaba arraigado en su naturaleza fruncir el ceño constantemente o enfadarse por los motivos más insignificantes. Un perfeccionista autoritario que no deja espacio ni para los errores más insignificantes: eso es lo que la gente cree que es. Posiblemente por lo evidentes que son las expresiones que se pintan en su semblante.

Pero si alguien viera la expresión que tiene en este momento, ¿podría decir lo mismo?

Ya no se veían los pliegues curvos que se extendían por su frente, ni las cejas fruncidas que agudizaban su mirada escrutadora, ni nada que impidiera a los alumnos acercarse a él: sus rasgos eran neutros, los orbes azules como el carbón clavados en los caoba de ella. La habitación estaba quieta, envuelta en la oscuridad, aparte de la luz que se asomaba por el intersticio de la rendija de la puerta. 

Mina casi podía oírlo; los latidos del corazón de él, posiblemente, si no fuera porque el suyo golpeaba con vehemencia contra su caja torácica. No podía pensar con claridad, la forma en que él la miraba tan fijamente, como si buscara algo en los remolinos de sus orbes...

GAUCHE ━━ kageyamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora