Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞

Capítulo 21

Tae reverencia a mi padre con respeto. Entonces mi padre y el Sr. Kim se despiden de todos nosotros y se marchan.

Jimin, Nam y Tae se despiden de Tuan y Wang con abrazos, prometiendo verse pronto. Cuando los dos marines se van, retoman el camino de vuelta al submarino, pero yo me quedo allí plantado, dándole vueltas a lo que acaba de pasar. Mi padre, acaba de elogiar a Tae, aún sabiendo que tiene un extraño don y es gay.

[...]

El Capitán Kim nos cita antes de cenar en la sala de reuniones. Estamos todos menos Hobi. Nam le ha dado unos días de permiso para acompañar a Rosè a casa. Junto a Nam, de pie, está el Dr. Kim. Ambos lucen serios.

Se acabó la fiesta.

- El fármaco está listo. Gracias lal esfuerzo del Dr. Kim - le señala con ambas manos - y a las notas que consiguió Taehyung - asiente en dirección a su hermano - tenemos el compuesto formulado con un 100% de coincidencia con la muestra que teníamos del original. Ahora tenemos cantidad suficiente para probarla con varios individuos. Cinco somos los elegidos. El Capitan Wang y el Teniente Tuan lo probarán en la base estadounidense, bajo el control del equipo médico de la base, que ha ayudado al Dr. Kim estos días. Los capitanes Jeon y Min y yo mismo - nos mira a ambos de manera alterna - seremos quienes lo probemos aquí, en el submarino. Estamos a punto de salir a aguas internacionales, a unos 100 Km. de la costa, para no interferir con Estados Unidos y, sobre todo, para que no tengamos salida.

- Después de cenar - continúa hablando el doctor - os administraremos 500 miligramos del compuesto por vía oral y monitorizáremos las reacciones que provoque el fármaco en vuestro sistema.

- La soldado Kim, el soldado Choi y el soldado Park seréis los encargados de contenernos - Nam medio sonríe.

- ¿Podré reducirle en caso de que sea necesario, señor? - bromea Wooshik.

- Soldado, no colme mi paciencia - le advierte nuestro capitán. - Ahora en serio, os necesito a todos concentrados y alerta, ¿entendido?

- ¡Sí, Capitán! - contestamos al unísono el personal militar.

- Tae, lo mejor para ti es que te quedes en tu camarote - aconseja a su hermano.

- Ok

- Ahora, váyanos a cenar - dice Nam en un tono alegre - Aún queda bastante pavo - bromea haciéndonos reír a todos.

Pero la procesión va por dentro.

[...]

A las 22:00 hora de Nueva York, Nam, Yoongi y yo entramos en el laboratorio del submarino. Jin nos espera allí. Encima de una mesa hay tres pastillas con tres vasos de agua. También hay tres sillas. Tanto en los reposabrazos como en las patas delanteras, hay correas.

Sin mucho preámbulo ingerimos el fármaco y esperamos a los síntomas, mientras Jin nos coloca un medidor de frecuencia cardiaca en el pecho. En unos 15 minutos, empiezo a sentir calor. Mis músculos están tirantes, pero no es una mala sensación. Jin va anotando en un cuaderno todas las sensaciones que le vamos transmitiendo. Nos hace varias pruebas de visión y de oído. Los tres hemos aumentado ambas capacidades de forma extraordinaria. Jin nos pide esprintar en el pasillo del submarino, que tendrá unos 100 metros. Los tres estamos en marcas que nos llevarían a competir en unos Juegos Olímpicos. Una extraña sensación de euforia recorre mi torrente sanguíneo. Una vez de vuelta al laboratorio, empezamos a alzar objetos pesados, que movemos sin problema alguno, provocándonos la risa. Wooshik reta a Min a hacer un pulso. Yoongi lo tumba en un segundo. Es la primera vez que le gana.

A eso de las tres de la madrugada, tras sacarnos sangre para analizarla, Jin da por finalizadas las pruebas.

- Creo que, al no estar en una misión real, con peligro, no somos capaces de ver el alcance real del fármaco, pero ya tengo suficientes datos para iniciar un estudio. Mañana realizaremos más pruebas para ver los efectos secundarios. Buenas noches, señores.