Estoy a punto de decirle que no, pero pensándolo bien, me da una oportunidad para hablar con Tae, así que asiento y voy en su busca. En cuanto llego a su lado, está bailando con la prometida de Hobi. Le toco el hombro y se gira, con una preciosa sonrisa en la cara, que desaparece en el momento que ve que soy yo, y entonces endurece el gesto, pero intenta mantener la compostura.

- Yoongi me ha pedido a ver si puedes prepararle un americano con tu cafetera - me tengo que acercar a él para que me escuche.

Sin contestarme, se marcha hacia la cocina y aprovecho para seguirle. Le observo preparar el café con esmero. Está de espaldas a mí, pero, por la rigidez de su espalda, sabe que estoy aquí.

- Lo siento - no se me ocurre nada mejor.

- ¿Qué sientes? - se gira sobre sus pies y me mira enfadado. - ¿Haber follado conmigo? ¿Haberte ido sin decir nada? ¿Ocultarme que estás prometido?

- Como si eso te importara. Ya veo que el capitán Wang te está consolando muy bien - doy un paso hacia él, frustrado.

- Oh, sí. Jackson en un enorme consuelo - da un paso hacia mí. - Uno grande, sincero y honesto - sonríe, petulante. Pero la sonrisa no le llega a los ojos.

- Por lo que se ve, te vale cualquiera - doy un paso más.

- ¿Perdona? - parece realmente sorprendido. Pero no puedo olvidar lo buen actor que es.

Lo sé de muy buena tinta.

- Kim Taehyung, eres una zorra de primera - llego hasta él. Su cara y la mía están separadas por unos pocos centímetros. - Hoy lo he visto claro. Ya sé cómo has llegado hasta aquí. Tus poderes son un puto invento. Lo has conseguido poniendo el culo - le suelto con veneno.

La cara de Taehyung pierde todo el color y sus ojos, desmesuradamente abiertos, me miran atónitos.

- ¿Qué coño estás diciendo? - sisea.

- Pues que nadie en su sano juicio adopta a un adolescente problemático como tú si no es para follárselo - todo lo que escupo por la boca no lo pienso, pero ahora mismo sólo quiero hacerle daño, porque él parece haber pasado página y yo no puedo sacármelo de la cabeza. - Dejaste que Nam te follara, ¿no es así? A cambio de ropa cara y una casa. ¡Como una buena puta! - me jacto. - Estoy seguro que incluso lo has hecho tu pad... - no me deja terminar. Me calla dándome un tortazo, que sé que merezco.

- A mí puedes insultarme todo lo que quieras, pero no voy a permitirte que pongas en duda la honorabilidad de mi padre y de mi hermano. Los que, por cierto, te adoran, pedazo de imbécil - sus palabras destilan desprecio. - Follamos. Una puta vez - me pone el dedo índice delante de la cara. - No es el fin del mundo. Ambos somos capaces de fingir que nunca pasó, ¡pero deja de joderme! - da un paso atrás, pero yo doy otro hacia él. - Yo no tengo que darle explicaciones a nadie de lo que haga o deje de hacer, pero si estás preocupado de que tu prometida vaya a enterarse, tranquilo. No tengo ninguna gana de que nadie lo sepa, porque lo único que me produce recordarlo es dolor - habla deprisa, para no llorar, pero una lágrima se le escapa. Se la quita con rabia y se abraza a sí mismo.

- Tus lágrimas de cocodrilo no van a ablandarme - siseo, pero verle así me afecta mucho. - Los dos sabemos lo bueno que eres actuando - remato. - Sabes perfectamente lo que provocas en los demás y lo utilizas para tu propio beneficio. Eso es lo que hacen las putas - me da lástima, pero he entrado en barrena y no puedo callarme.

Taehyung, con la mirada clavada en el suelo, intenta contener el llanto. Lo acorralo contra la pared y lo que más quiero es consolarle, pero mi enojo no me lo permite.

- Eres... - quiero seguir dañándole, pero una mano en mi hombro me obliga a girarme.

- Jeon - es Yoongi. - Suficiente.

Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu