❃Decisione irrevocabile❃

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Este capítulo contiene información 
explícita que puede ocasionar malestar
en el lector. Leer con precaución.


Mientras saboreaba el helado de chocolate, contemplaba el perfil de su omega, en tanto continuaba acariciando suavemente el vientre de este. Se había convertido en un ritual que después de la cena se acostaran en el sillón a tomar helado y mirar series en su plataforma favorita. No habían podido evitar la obsesión que los dos tenían por Shadowhunters, por lo que Damiano, a pesar de haber perdido la cuenta de las veces que habían visto el capítulo final de la tercera temporada, se sobresaltó cuando por causa de la muerte de Lilith, la habitación donde Clary estaba explotó causando su presunta muerte.

Zayn sonrió y dejó un beso en la sien de su omega.

—¿Logras asustarte todavía? —preguntó sobre su piel, inhalando después la fragancia de su chico. Desde anoche, Zayn podía sentir un dejo de cedro en el aroma de su omega. Se preguntaba si sería el aroma definitivo de su cachorro. Escuchó la risa de Damiano y luego este volteó hacia él.

—Creo que sí... —admitió el omega y dejó un beso sobre los labios de Zayn—. Aunque sé lo que sucederá, no puedo evitar asustarme.

Damiano escondió el rostro en la clavícula del alfa y este pudo sentir el frío en la piel de su omega.

—Tienes la nariz muy fría, amor.

—Es el helado —respondió acurrucándose en el pecho del alfa.

Zayn lo abrazó con más fuerza y lo cubrió completamente con la manta.

—Conozco una buena manera de entrar en calor... —sugirió el mayor con voz provocativa. El omega sonrió y lo miró. Ni siquiera le tomó medio minuto sentarse a horcajadas suyas—. Sabía que ni siquiera haría falta explicarla. —Sonrió con picardía.

El omega agarró los extremos de la remera de Zayn y se la quitó rápidamente, aunque permaneció mirándolo durante unos instantes.

—¿Te gusta lo que ves? —preguntó el alfa.

—Me encanta... —admitió enseguida—. Amo tus tatuajes. Me calientan mucho —dijo con sensualidad.

—Tú me calientas sin ninguno —bromeó.

—Llenaré mi piel de tatuajes también. Es solo que aún no he encontrado nada que simbolice lo que quiero tatuarme.

—¿Qué es lo que buscas?

—Uhmm... —pronunció acercándose a su alfa comenzando a besar su piel—. Algo que te represente.

—Uhmm —repitió Zayn—. Un Cupido... —bromeó mientras disfrutaba los besos de su omega que no se detenían.

—¿Un Cupido? —preguntó Damiano confundido.

—El Dios del amor... —respondió entre risas.

—Qué engreído eres...

—Bueno... Mi último tatuaje fue el de un ángel, y sabes que lo hice por ti, pero no te has quejado... Así que, no hablemos de quién es el engreído aquí.

Damiano dejó escapar una carcajada y el alfa le hizo cosquillas en sus costillas provocando más risas que Zayn amaba escuchar. Le tomó los extremos de la remera para quitársela, pero el omega lo detuvo.

—No —advirtió, quitando la tela de las manos de su alfa.

—¿Por qué no? —preguntó Zayn asombrado. Damiano nunca había puesto objeción a desnudarse, mucho menos delante de él.

Piccolo, el show debe continuar [I]Where stories live. Discover now