Un amor, cartas y posdatas

CAPÍTULO 9

                                                                                                   CAPÍTULO 9

                                                                                            "MISIÓN MATHIAS"

SOPHIE

Kenneth se baja del coche como si nada, lo rodea y muy caballerosamente me abre la puerta del coche, por otro lado, yo sigo en estado de shock.

Pestañeo repetidas veces como intentando aclarar mis pensamientos e intentando asimilar que mis labios tocaron los de Kenneth Walker.

Kenneth se aclara la garganta y me tiende su mano para ayudarme a salir del auto y ponerme finalmente de pie, sin soltarme de la mano me coloca a su lado y ambos dirigimos nuestra mirada al inoportuno de siempre.

- ¿Sophie? – La cara de Demian es un poema, - ¿Qué fue lo que te pasó?

Sus ojos verdes abiertos de par en par y su tez pálida le dan una apariencia de caricatura.

Que dulce.

- Es una larga historia Demiansito, - Sonrío amable.

De repente Demian me observa con sospecha y Kenneth con extrañeza.

- ¿Qué? – Miro a los ojos turquesa de Kenneth.

- No, nada, sólo que cuando utilizas diminutivos en los nombres es porque algo tramas.

- ¿Yo?, - Pongo una mano en mi pecho, - para nada.

- ¿Jackson y encontraste tu ca...

- ¡DEMIAN! – grito su nombre por todo lo alto, haciendo que pegue un salto y Kenneth de un pequeño respingo, - Si, lo encontré.

- ¿Se te perdió algo?

- No, si, bueno no, de hecho, si, pero ya lo encontré.

- Mmm.

- Ujum.

La puerta se abre y aparece Mery junto a Alonso, su esposo.

- ¡Cariño que...

Mery se apresura y aparta a Kenneth de mi lado sin tan siquiera darse cuenta, me examina la cara, los brazos, sus ojos barren todo mi cuerpo en milésimas de segundo, para finalmente fijar sus ojos castaños claro en mí.

- ¿Qué fue lo que pasó?

Alonso es el próximo en acercarse y hace lo mismo que Mary, son tal para cual.

- Me resbalé, caí y me dieron tres puntadas. – Explico sin muchos detalles.

- Pero ¿Cómo pasó linda? – Inquiere Alonso.

Me llevan de la mano hacía la entrada de la casa, no reparan ni quiera en la presencia de mi novio y mi amigo.

Espera.

¿Mi novio?

¿Kenneth y yo somos novios?

Qué me haya dado un pico significa algo ¿no?

- Vamos Sophie.

- Yo le ayudo Mary, - Se ofrece Kenneth y sin esperar el consentimiento de Mary, me toma del brazo y avanza junto a mí.

Demian se coloca mi lado y me susurra lo siguiente:

- Te ves más fea con esa venda.

Hijo de su santa madre.

Estoy a punto de mandarlo al carajo, pero me quedo callada, más que nada porque necesito que me ayude en algo, y si me pongo a pelear con él, después se va hacer de rogar hasta que me disculpe para acceder a mis peticiones.