CAPÍTULO 3

93 27 45
                                    

Estoy en la cafetería del Instituto, tengo que esperar hasta que termine lo que resta de mi primera clase que es cálculo en la cual también está Claudia, y agradezco a todos los santos que el tal Mathias no se ha aparecido por aquí.

Mientras tomo asiento en el lugar más alejado de la cafetería de espaldas a la entrada, mis pensamientos se dirigen a mi sueño, la verdad es que los detalles se acercan mucho a mi primer día de clases, excepto en que Kenneth me besara.

Kenneth Walker era capaz de conquistar a cualquier chica con sólo una mirada. Lo digo por experiencia.

Recuerdo una conversación que tuvimos acerca de ese tema en una cafetería cerca de la Torre Eiffel, cuando por casualidad coincidimos en el mismo lugar en nuestras vacaciones de verano.

............

- Las tienes a todas rendidas a tus pies, – digo; ignorando el hecho de que probablemente este alimentando su ego más de lo que las otras chicas lo hacen.

Suelta una carcajada.

- No exageres. – responde tranquilamente.

- ¿Qué no exagere? he llevado la cuenta de las chicas que han venido a preguntar tu nombre, pedir tu número de teléfono o simplemente a saludarte ¿Quieres saber el número? - propongo.

- No, no quiero saber el número porque no me interesa. – sonríe, aún con la mirada puesta en su taza de chocolate.

- ¿Cómo que no te interesa? Son chicas realmente atractivas.

- Puede ser, pero a mí no me lo parecieron, además sólo me interesa la atención de una. – deja de prestarle atención a su taza, sus ojos se posan en mí y ese color turquesa es el más hermoso que existe.

- ¿Ah sí? ¿De quién? Porque pude ver que con todas te mostraste indiferente.

- Es la que está sentada frente a mí, – hace una pausa – Y su nombre es Sophie...Sophie.

Sonrío melancólica. Deja de ser tan lindo conmigo Kenneth, me haces daño.

- La verdad es que me halagas – aclaro mi garganta y pestañeo repetidas veces para evitar que mis ojos se llenen de lágrimas, – pero sé que sólo estas bromeando, – eso es lo que haces siempre. – pero no nos desviemos del tema, fueron...

- No quiero...

- ...once chicas.

Me mira mal, pero después cambia su expresión por una divertida.

- Bueno, pensé que eran más, – bromea – pero tal parece que no te gusta alimentar el ego de nadie.

- Eres un arrogante.

- Seguro de sí mismo que es diferente.

- Descarado.

- Chismosa.

- Tonto.

- Tonta.

- Egocéntrico.

- Atenta, perspicaz y muy guapa, por cierto. –Kenneth me mira de forma muy atenta.

Me quedo pasmada ¿Por qué tiene que hacerlo?, tal parece que es su recurso favorito para hacerme callar.

- Ya estas con eso, sabes que me pongo nerviosa cuando me dicen ese tipo...

- De todos modos, estaba mintiendo. – ríe despacio.

Un amor, cartas y posdatasWhere stories live. Discover now