... ¿Qué harías? | 009

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¿Tú qué harías si encontraras atractivo a alguien que te saca de quicio? Que simplemente desearías agarrarlo y tirarlo de un séptimo piso, que si pudieras, lo lanzarías en un cohete hacia el espacio para que nunca regresara, que cuando lo abraces lo aprietes tan fuerte que todo dentro de él se rompa, o solo que dejará de existir de este y los demás universo y multiversos existentes. ¿Tú qué harías?

¿Tú qué harías si esa persona que odias tanto te hace sentir feliz? Que cuando lo ves en problemas tienes la necesidad de protegerlo, que cada que haces algún tipo de contacto visual con esa persona sientes tantas emociones en tan solo segundos, que cada que lo abraces sientas la necesidad de quedarte ahí por siempre y sentir su cálido calor, o tan solo que pudieras estar cerca de él en cada maldito momento, universo y multiverso que existe. ¿Tú qué harías?

El no quería sentir ninguna de esas cosas por su "amigo", sin embargo, al corazón no se le puede mandar. Nunca sabrás cuándo empieza algún sentimiento por alguien, al igual que nunca sabrás cuándo terminará ese sentimiento.

Spreen estaba acostado en su cama, pensando en todo lo anterior, cuestionado cada punto y cada letra de la palabra amor.

Necesitaba saber el "¿por qué?" de la situación, quería saber cómo fue, como ocurrió y en qué momento, todo había pasado demasiado rápido para él.

Si tan solo de pensarlo le daba asco, ¿Por qué tendría que pasar por ese sentimiento?, ese que evito por años y años, ese que cada que escuchaba le daban ganas de vomitar, ese que nunca sintió realmente, a ese que le daba repudio y completa desaprobación, ¿Por qué de la nada tendría que sentirlo?, no había sentido alguno.

El nunca se sintió como una persona que disfrutaba el amor, ni mucho menos de esos que deseaba algún día encontrar a su alma gemela, siquiera pasaba por su mente en tener una pareja. Claro que de vez en cuando lo pensaba, pero la mayoría de las veces solo le recordaba a problemas y caos, claramente cosas que nunca querría experimentar.

Simplemente una persona primeriza, claramente había tenido parejas anteriormente, sin embargo, en ninguna de ellas había disfrutado. En su mente solo había un recuerdo vagabundo de su expareja, aquella persona era un hibrido conejo, lo amaba, sin embargo, desde su muerte se prometió no volver a enamorarse.

Definitivamente el ya no quería pasar por eso, y mucho menos con él, simplemente no quería volver a sufrir

Y había un punto muy importante aparte de sus sentimientos, su hermana. Rubí hace poco le había confesado sus sentimientos por Juan, también le había pedido ayuda a él, si ahora le decía que Juan le gustaba a él también iba a quedar como un completo hipócrita.

¿Qué verga iba a hacer ahora?

-- Uhg, mierda. -- Expreso en voz alta.

Se sentó en la orilla de su cama y empezó a ver su celular, viendo aquellas fotos de el junto a Conter, el nombre de ese hibrido conejo. Nunca pensó que ese conejo dejaría cicatriz.

Los pensamientos de Spreen fueron interrumpidos por el eufórico castaño, el cual entro por la puerta acompañado. Estaba junto con la señorita que habían visto en la biblioteca.

-- Spreen~ -- Exclamo en chico. -- ¡Te buscan en la puerta! --

El azabache miro a Mayichi con asombro, se preguntaba como llego ahí, aparte, ¿Como sabía cuál era su habitación? Seguro Juan la había guiado.

¡Oh! Again! 《Au Spruan》Where stories live. Discover now