Ya no me interesas

Capitulo 42

Era el símbolo del dueño de la "Sombra", un regalo de Xie Lin a Xie Ke. Un equipo de asesinos cuidadosamente cultivados, en número pequeño, era la guardia de Xie Ke, lo que también era muy importante en el texto original.

Fu Zhiyu había leído el texto original e incluso sin la nota de Xie Ke, recordaba cómo usar el anillo.

No planeaba quedarse con las cosas de Xie Ke. Había perdido deliberadamente el anillo varias veces antes, pero los guardias de la sombra lo devolvieron y lo enviaron a la residencia. Era aburrido repetir este proceso, así que ahora se lo devolvió a Xie Ke.

Los sirvientes de la residencia no eran, estrictamente hablando, su propia gente. Fu Zhiyu no tenía la intención de hacerles saber demasiado. En medio de la noche, un hombre ensangrentado que vestía lo que parecía una armadura de general apareció en su habitación; Era anormal a primera vista. Tampoco había necesidad de molestar a Mingdao en ese momento.

Fu Zhiyu sabía que los guardias de las sombras estaban cerca de él, varios de ellos. Desde que Xie Ke le dio esto, naturalmente les había explicado la situación hace mucho tiempo. También sabían que a Fu Zihiyu no le agradaban y estaba muy interesado. No se atrevieron a acercarse demasiado, la mayoría permaneciendo fuera de la residencia.

Hoy fue una excepción. Lo que sea que hizo que Fu Zhiyu tomara la iniciativa de hacer un gesto de invocación, seguramente tenía que aparecer un guardia en la sombra.

La presencia de los guardias en la sombra normalmente tenía poca influencia sobre él. Cultivaba melones y acariciaba animales peludos todos los días. Cuando tenía tiempo libre, salía a sentarse en un restaurante y escuchar las palabras de diferentes narradores. No había nada que los demás no pudieran ver.

Lo único que había que esconder era la medicina, pero era fácil de hacer con un poco de cuidado. No pudieron encontrar nada desde tan lejos y todo lo hizo el Dr. Chen, no en la residencia.

Como esperaba Fu Zhiyu, el medicamento se vendió bien en Jiangnan. Sólo había sido subastado dos veces. Ahora estaba completamente fuera del mercado y vendido a varias familias. Fu Zhiyu también limitó la cantidad, proporcionando muy poco para la distribución externa. Sintió que el dinero ganado era casi suficiente; No era codicioso en esta área. El dinero también se guardó temporalmente en el banco de su tío menor, esperando que llegaran a Jiangnan.

Cuando el guardia de la sombra se llevó a Xie Ke, era casi el amanecer.

Con las orejas aguzadas, Rongrong fue a la habitación de Fu Zhiyu para hacer su habitual inspección solemne. Olfateó el área frente a la cama varias veces, luego se puso alerta y ladró tan fuerte que incluso Yuan Mingdao, que estaba desayunando, corrió hacia allí.

"¿Qué pasa, qué pasa?" Yuan Mingdao se olvidó de dejar los palillos y entró apresuradamente: "¿Pasó algo?"

El olor a sangre dejado por Xie Ke casi se había disipado. La nariz humana no era tan afilada como la del perro y ahora era imposible olerla.

Fu Zhiyu extendió la mano para ayudar a Yuan Mingdao a limpiarse los granos de arroz que le quedaban en la cara, acarició la cabeza de Rongrong y dijo: "No es nada. Vamos a desayunar, yo también tengo hambre".

El ejército no regresó a la capital hasta diez días después. Xie Ke, naturalmente, no estaba de acuerdo. Los habitantes de la capital se dispusieron a saludar al joven general pero después de buscarlo durante mucho tiempo no lo vieron. Las chicas escondieron todas las flores que habían preparado, haciendo que el rostro del general de mediana edad Xie Lin, que había regresado con la victoria, se pusiera un poco rígido.

Más tarde, hubo noticias de que Xie Ke resultó gravemente herido en la última batalla y su vida estaba en peligro. Los rumores eran tan serios que parecía que moriría en el siguiente segundo.