⠀⠀⠀⠀ capítulo iv.

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—¡¿Robaste esto?!— Pregunta inmediatamente el pelirrojo al ver un regalo más que decente.

—¡¿Qué?! ¡No!— Replica rápidamente el kwami, bufando.

—Entonces... ¿cómo lo conseguiste?— Dice este, observando el brazalete.

—¡Detalles que no importan! Lo importante es que ahora tienes un regalo para tu novio—. Dice Noxxy con una sonrisa pícara.

—¡¿Qué?! ¡No es mi novio, y no soy gay!— Exclama el pelirrojo, a lo cual recibió una mirada ausente, —¡No lo soy!— dice de nuevo el pelirrojo, recibiendo otro silencio incómodo, —¿Creo...?— intenta una vez más, —¡No lo sé, solo me gusta la gente linda y asombrosa!— Se queja este finalmente.

—Ya, ya, no lastimemos a tu pobre cabeza con eso—. Noxxy una vez más recibe una mirada furiosa por su insulto implicado.
—¡Se te hará tarde, pelirrojo barato!— Dice Noxxy indicando la hora y escondiéndose en la mochila de este.

—¡Deja de insultarme!— Se queja Deveraux, echando la caja con el brazalete a su mochila, asegurándose de golpear al kwami en el acto, y a prisas sale de su casa con su patineta.

Navegando entre las calles, Deveraux siente la brisa acariciar su rostro y este sonríe levemente por el sentimiento de libertad, recordando brevemente sus momentos como superhéroe.


Saliendo del colegio, este nota a Marinette y Alya escondidas detrás de las escaleras, observando a Nino y Adrien, un poco raro, pero no las iba a juzgar.

Acercándose a ellas este casi les da un susto de muerte.

—¡Cielos Alarie, avisa a una chica antes de hacer eso!— Dice Alya, regañando al pelirrojo.

—¡Lo siento, no fue mi intención!— Dice apenado mientras se rascaba la nuca. Notando la caja que Marinette tiene en sus manos, este le habla, —¿También tienes un regalo para Adrien?— pregunta este, sacando su regalo, definitivamente no robado, en el acto, al menos eso quería creer.

Alya voltea a ver a Marinette, —¡Tú puedes, tú puedes!— Le da ánimos, a lo cual inmediatamente el pelirrojo se une,—¡Vamos Marinette, si no puedes entonces hagámoslo juntos!— Dice este con una sonrisa, ofreciéndole su mano libre para ayudarla levantar del suelo.

Esta la toma y se dice asímisma, —¡Yo puedo, yo puedo!— Marinette se gira a mirar a Adrien, —¡Yo puedo, yo puedo!— se anima asímisma una vez más.

—No, no puedes, Marinette. Lo has intentado toda la mañana. ¡Hazlo ahora!— Replica Alya, empujando a Marinette hacía Adrien, brevemente sorprendido por el impulso de Alya, este sigue a Marinette para entregar su regalo también.

—¡Ah!— Marinette se detiene justo enfrente de Adrien, escondiendo su regalo detrás de su espalda. —Ah, hola—. Saluda Marinette con nerviosismo.

Deveraux se pone al costado de Marinette saludando con una sonrisa a Adrien, —Hola...—. Saluda Adrien a Marinette, después devolviéndole la sonrisa al pelirrojo y su mirada yendo directamente a la pequeña caja entre sus manos.

—Uhmm yo, amm, yo quería, amm, un regalo hice– perdón, regalarte un hice– Ay no... ¡Aa!...— Balbucea Marinette torpemente, lo que hace que Deveraux la saque de su miseria, —¡Trajimos un regalo! Ten, para tí—. Termina Deveraux, poniendo su caja en las manos de Adrien.

𝐁𝐎𝐍𝐍𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄! ━━━ 𝐚.𝐚𝐠𝐫𝐞𝐬𝐭𝐞 | 𝐜.𝐧𝐨𝐢𝐫Where stories live. Discover now