DE PEON A REINA II HOUSE OF THE DRAGON

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 5

El amor es el arma más grande del mundo.

Genera devoción eterna, fe ciega y deseo de agradar. El amor familiar es poderoso, pero Ash nunca tuvo una familia. El amor familiar no era un idioma que ella hablara bien. Sin embargo, Daenyra tenía una familia amorosa y devota, y poco a poco también estaba aprendiendo a ejercer el amor familiar.

Pero su lengua materna siempre había sido el deseo romántico.

Atrapada en el cuerpo de un bebé, la princesa Daenyra no pudo utilizar todas sus capacidades. No podía sacar a relucir ese deseo furioso en los hombres como antes.

Pero hoy era el día de su decimocuarto invierno.

En el ámbito de Juego de Tronos, ella era una mujer adulta. Tenía su ciclo lunar, sus pechos habían crecido muy bien y sus curvas poco a poco se estaban volviendo más femeninas.

Una lenta sonrisa se dibujó en sus labios mientras se examinaba en el espejo. Su rostro era el mismo que en su primera vida, esculpido pero suave. La única diferencia era la palidez de su piel, el tono violeta de sus ojos y su cabello rubio plateado. Parecía etérea.

Fue el comienzo de otro juego peligroso.

Derek y James eran extremadamente leales a la princesa, pero aun así vieron a una niña pequeña. Vieron a la hermanita que tenían la tarea de proteger. Como hermana pequeña, no podía manipular sus mentes y cuerpos.

Cambiar su visión de ella requeriría tiempo y avances delicados.

Tenía que ser sensual pero no obvia, tenía que implantar pensamientos sucios en sus cabezas pero hacer que pareciera que todo estaba en sus cabezas.

Tenía que ser la princesa pura y perfecta que codiciaban.

Una lenta caricia en el brazo, una encantadora sonrisa sólo para ellos, pidiendo ayuda para ponerse un collar. Fue lento y constante pero Derek fue el primero en caer.

Apenas un mes antes, Derek estaba parado afuera de la puerta de los aposentos de la princesa Daenyra cuando escuchó su voz de paloma gritar. "¡Derek!"

Se giró y entró en la habitación para encontrar a la princesa de trece años luchando por alcanzar los tirantes de su vestido.

"Derek, ¿te importaría aflojar este vestido? Hice un escándalo por ser perfectamente capaz de desvestirme y me temo que me equivoqué". Ella refunfuñó mientras él lo miraba por encima del hombro.

Se rió para sí mismo, sabiendo que eso era absolutamente algo que su princesa haría. Caminó detrás de ella, apartando su cabello sedoso y colocándolo sobre su hombro.

Comenzó a desatarle el vestido con cuidado, pero cuando sus dedos callosos rozaron su suave y lechosa pregunta, sus movimientos comenzaron a disminuir.

Por primera vez, reconoció la curva de sus caderas, la piel pálida e inmaculada que estaba exponiendo. Se miró en el espejo y vio el momento exacto en que el tono de sus bonitos ojos verdes cambió. Observó el movimiento de su nuez mientras él continuaba su tarea de mala gana.

La siguiente fue la razón por la que eligió este vestido en primer lugar, para este momento exacto. En el momento en que se deshizo el encaje a mitad de camino, como por arte de magia, las fluidas mangas blancas cayeron de sus hombros dejando al descubierto la piel desnuda.

La tela fluyó como agua a través de su mitad superior de porcelana, solo para que ella la atrapara justo antes de quedar completamente expuesta.