Jungkook un Omega llega a corea luego de la gira mundial que tuvo, se entera que al que creía el amor de su vida se ha casado con otra persona...
¿Que hará Jungkook cuando deba contarle o hablar con Tae sobre que no solo lo dejo a el sino también a...
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Su pecho subía y bajaba, la falta de aire se hacía notoria, los espasmos por el llanto no cesaban.
Ya había pasado una semana con exactitud de la muerte de Yoongi, tres días atrás fue su funeral, el verlo en el ataúd lo afectó de sobremanera.
Aun recordaba como en la escena era trasladado en una camilla con su rostro totalmente cubierto, lo habían sacado a la fuerza, no se quería separar de el, Tae tuvo que intervenir, Miki fue dejado en los brazos de Jin y lo saco cargando, recordaba como lo tuvieron que cedar poniéndole un trapo con sedante en la nariz por qué no podían inyectarlo debido al embarazo, luego no recuerda más que ver negro.
Había despertado en el hospital, en la confusión pregunto cómo estaba yoongi, pidió que trajeran a su hijo que era el único que podía comprender su dolor.
Durmió dos días en el hospital, mientras que los demás preparaban todo para el funeral de yoongi.
Ahora estaba en su casa, encerrado, privandose voluntariamente de su libertad, el día que llegó del funeral de yoongi solo había llorado lo que no había llorado en el funeral, pocas lágrimas silenciosas habían caído pero solo se repetía que despertaría de la pesadilla que estaba viviendo, al llegar a casa lloró con desesperación, Miki había sido dejado en casa de Jin ya que simplemente no quería que lo viera de esa forma.
Apenas y tomaba agua, no tenía ganas de comer, pero se obligaba por su bebé, Tae se quedó a su cuidado por petición de Jin y Nam, ya que sentían que algo le podría pasar si estaba solo.
Ahora estaba en la cama, aún llorando por la muerte de su alfa.
—Lo siento—era lo único que repetía.
—Siento no haberte amado como tú lo hiciste en su tiempo—Cada noche era lo mismo.
Sujetaba su vientre como si su vida dependiera de ello, por qué en cierto modo era lo único que aún lo mantenía en pie...Miki y el pequeño ser que crecía en su vientre, producto de la última noche que paso con esa persona que perdió y recién se dió cuenta que no habia podido amar, al menos no de la misma forma en la que él lo amaba ya que se había dado cuenta muy tarde.
—Jungkook!!! Por favor abre la puerta!—los gritos eran continuos, pero nadie respondía.
—Por favor!—los sollozos ya no eran solo de adentro sino también de afuera.
El alfa caía rendido apoyado en la puerta, pidiendo por favor que el Omega de adentro se de una nueva oportunidad, y que no importaba si no era a su lado.
De pronto los sollozos se calmaron igual que cada noche que había ido a revisar si el Omega aún estaba vivo...la rutina era la misma.
El Omega solo lloraba, si tenía que vomitar lo hacía, y luego estaba en la cama hasta que el llanto fuera el responsable de su sueño.
