ONE SHOTS-ˢᵖⁱᵈᵉʳᵛᵉʳˢᵉ

╰☆☆ ℂROSSOVER✫Ｅｋｋｏ ✫ ☆☆╮

-¿Se odiaban? -
-Dedicado a Gonteamomiamor-
✫𝐄𝐤𝐤𝐨✫

-Carajo- Se quejó sentándose en el suelo. Llevaba casi un año de estar en ese universo varada.

Se levantó de nuevo mirando desde orilla del edifico donde estaba.
Desde su llegada, había creado enemigos, algunos con los que no tenía problema si se los llegaba a cruzar, pero otros que impedía su encuentro fuera como fuese.

Salió de su escondite siendo presa de las múltiples miradas de sus enemigos.
-No me pagan lo suficiente- Susurró lanzando sus telarañas hacia uno y tirándolo de esa patineta voladora, característica principal de esa banda.

Al principio, tuvo que cambiar el traje que usaba por lo llamativo qué solía ser. Robó una gran sudadera abierta y de la colocó por encima. Con algo de pintura llenó de color negro la máscara qué poseía.

Volvió a la realidad al ver que el grupo se dirigió a ella dominando la patineta qué cada uno traía.

Colgando temporalmente de ellos, se columpiaba de patineta en patineta tirando al qué estuviera encima de la misma, al final los dejaba colgando sin hacer nada más.

Al dejar colgando a todos bajó al suelo.
-Odio las patinetas- Susurró pateando la qué tenía más cerca.

Su sentido arácnido se activó haciéndole dar la vuelta. El aparente jefe de esa banda le lanzó una pequeña bomba.

La joven lanzó una telaraña hacia una de las patinetas y se cubrió con ella.

Al tener contacto con algo material, la bomba se abrió y desplazó un ligero brote de cuarzo naranja qué se extendió por toda la patineta.

Ella lanzó el objeto lejos de ella al ver que el cuarzo se acercaba a sus manos.

Suspiró colocándose el gorro de la sudadera qué traía, se estaba arriesgando demasiado y pensaba en marcharse.

Lanzó dos extremos de una misma telaraña en el edificio qué tenía atrás sin soltarlo.

Se inclinó como si fuera a empezar una carrera, cosa que confundió al jefe de esa banda.

Al empezar a correr, el contrario empezó a acelerar el movimiento de la patineta. Ella en ningún momento soltó la telaraña creando tensión en la misma, como si se estirara una lija.

Al estar frente a el, se derrapó, pasando por debajo de la patineta y soltando la telaraña.

Antes de que el jefe pudiera dar la vuelta, la telaraña jaló de él y lo lanzó fuertemente al edificio.

La joven siguió corriendo perdiendo a la banda minutos después.

Cuando llegó al lugar donde se refugiaba, una pequeña fabrica abandonada qué tenía un pequeño túnel hasta unas cuantas plataformas colgantes, donde también se refugiaban algunas personas sin hogar, entró por un espacio directo hacia la habitación donde se encontraba.

Se quitó la máscara y la dejó en la mesa que tenia a un lado y suspiró.
La puerta que separaba las habitaciones se abrió de golpe, asustando a la joven.

-¿Donde estabas _______? -Cecil B. Heimerdinger entró de golpe.

-¿Podrías avisar? - Corrió a la cerrar la puerta.
Antes de que fuera exiliado, el profesor había aceptado a la joven y habia investigado el tema del multiverso para así regresarla a su hogar.

-Responde niña- Ella se sentó en la cama.

-Estaba por ahí- Se limitó a responder- ¿Y usted? ¿Qué hace aquí? - El pequeño científico negó dándose la vuelta.