__𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐌𝐈𝐍𝐄; Young Miko.

_𝟸𝟸_

- ¿Ustedes son pelotudas o practican? Les dije que su novia era Andy, pero no me dan bola cuando les hablo - les reclamé dándoles con la almohada.

- Cierto, cierto, se nos olvidó ese gran detalle - dice Eva abriendo sus ojos en la palabra gran -. Bueno, te vas a tener que quedar con Fufu - asentí con una pequeña sonrisa.

- Pero ¿vos lo querés? - Quiso saber Alicia -. Digo, ¿realmente lo querés o solo buscas distraerte con el para olvidar a Miko? - Eva me miró esperando mi respuesta.

Ni en las entrevistas siento tanta presión.

- Sí lo quiero - confesé sincera -. Es que después de tanto tiempo sigo sintiendo algo, y sé que si seguimos activos puedo llegar a experimentar algo más fuerte - reflexioné, esperando que sea así -. Y no, no lo utilizo como distracción.

- Que bueno que lo quieras, él es muy buen chico - dice Eva sonriendo de lado.

- Bueno, ¿y con Miko que vas a hacer?

- Nada. Solo me voy a mantener a distancia por ahora - resolví sonriente y un mensaje nos llegó a las tres al mismo tiempo.

Alicia y Eva me miraron burlonas y yo me quedé con la boca abierta de la indignación que me daba que el destino sea tan hijo de puta conmigo.

- Me parece que la vida te odia - opina Alicia palmeando mi hombro, para luego levantarse.

En el grupo de WhatsApp que teníamos todos juntos, Nadya dijo que quería reunirse con nosotros para comer algo por su cumpleaños y después ir a alguna discoteca a celebrar.

Juntarnos implicaba ver a Miko con su novia, y como anteriormente solía reprimir el dolor porque negaba mi atracción hacia ella, ahora que acepto que me gusta, tal vez sea todo un reto lidiar con mis sentimientos.

En fin. Fufu estaba de compras con un amigo y por eso se encontraba ausente, asique le mandé un mensaje sobre el cumpleaños y luego me fui a explorar mi armario en busca de algo que me resulte lo suficientemente decente para la salida.

Sorprendentemente me decidí rápido. Había ropa que aún no había estrenado, y por eso elegí un lindo y sencillo vestido rojizo pegado al cuerpo, bastante inusual en mi considerando que pertenezco al 98% de la gente que solo usa ropa negra.

Cuando mis nenas tuvieron listo su outfit, decidimos salir a comprarle algo a Nadya pero como era de esperarse, no solo compramos un regalo para ella, sino para nosotras también.

No era de ponerme loca por la ropa, pero el entusiasmo de mis amigas me terminó contagiando y acabé gastando dinero en puro maquillaje y accesorios.

Al llegar a mi casa guardamos todo y nos fuimos a cambiar porque faltaba poco para que nos busquen.

Me encontré con Fufu revisando sus maletas y lo saludé, para después comenzar a arreglarme.

Cómo primero iríamos a comer me puse un buzo largo hasta por debajo de las rodillas para no llamar tanto la atención.

Cuando estuvimos listas, como método perfecto para matar el tiempo, comenzamos a sacarnos innumerables fotos que capturen lo hermosas que estábamos.

Nos divertimos por un largo rato con Fufu como nuestro fotógrafo personal, quién nos halagaba y sugería diferentes poses para hacer.

Al finalizar y acercarnos a ver los resultados en nuestros celulares, la bocina del auto sonó y nos movilizamos enseguida.

Mi boca quedó bastante abierta al ver la gran limusina que nos estaba esperando.

- ¿Eso es para nosotras? - Preguntó Eva en un susurro, atónita por el tamaño y lujo del transporte.

- Al parecer - respondí igual que ella.