__𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐌𝐈𝐍𝐄; Young Miko.

_𝟶𝟸_

18: 20 p.m.

• L U C Y A •

Antes de hablar por DM con Miko, la entrevista que tuve para la revista Vogue, resultó ser mejor de lo que creí. Quiero decir, las preguntas eran sencillas de responder y me sentí cómoda en todo momento.

Solo me entristecía el hecho de que sentía la ausencia de mi collar cada vez que tocaba mi cuello para tener tranquilidad. Fuí una estúpida al descuidar algo tan valioso como lo era esa joya.

Volví a mi casa después de aquel evento y me tiré en el sillón a escuchar música a todo volumen.

En realidad, decir que era mi casa es mentira. Al llegar a Puerto Rico un amigo de mi representante se ofreció a prestarme una de sus mansiones para que me hospede los días que quiera.

Esperaba que se encariñara conmigo para que me regale la casa porque estaba cerca de la playa.

Bajé el volumen cuando recibí un llamado de Gyal.

- Reina mía, te escucho - la oí reír sorprendida al otro lado de la línea.

- Ay, que me pongo nerviosa. ¿Qué haces?

- Nada. Acabo de llegar de una entrevista - respondí.

- ¿Fuiste a la entrevista con resaca?

- No. No tomé nada anoche. Solo me duele el cuerpo.

- Que mal. Oye, ¿tenéis planes pa' está noche?

- No, nada de nada.

- Bueno, que bien, porque tenía pensado hacer algo en mi casa con amigos. Mirar alguna movie, escuchar musica, tomar un poco, algo tranqui. ¿Que dices?

- Me parece bien. Mandá ubicación y hora.

- Sí amor, nos vemos.

Y con eso colgó.

Motivada por tener algo que hacer ésta noche volví a subir el volumen para escuchar Soltera, de Lunay con Daddy Yankee y Bad Bunny.

Sin embargo, tuve que bajarle nuevamente al ver que entraba otra llamada, pero está vez se trataba de un número desconocido.

Atendí de todas formas.

- ¿Hola?

- ¿Hola, hablo con la mami más caliente de Argentina?

Casi se me resbala el celular al reconocer su voz y al oír la palabra que utilizó para referirse a mí.

Aclaré mi garganta y me acomodé mejor en el sillón.

- ¿Cómo conseguiste mi número? - Logré preguntarle sin sonar nerviosa.

- Estoy bien, má', gracias por preguntar - puse mis ojos en blanco.

- Me alegro. Respondé.

¿QUÉ? ¿En qué momento el valor me inundó el cuerpo para hablar de esa manera tan autoritaria?

Escuché la carcajada de Miko por el celular.

- Mami, que bien me cae' - siguió riendo y yo agradecí que no estaba viendo lo roja que me encontraba -. Gyal me lo dió cuando terminó de hablar contigo.

- Así que eso significa que vas a estar ahí - afirmé y ella emitió un ajá -. Prefiero quedarme acá sola, entonces.

Sonreí cuando no oí su voz por un largo rato. Seguramente estaba pensando en que decirme para molestarme y ocultar que la ofendí.

- Tiene' que ir, mami - tragué saliva con dificultad cuando escuché su voz ronca, pronunciando cada palabra con lentitud.

- Ah sí, esperá que te hago caso.

- Como diga', pero tengo algo que e' tuyo y supongo que lo quiere' de vuelta - dijo con cierta diversión en el tono de su voz.

Abrí mis ojos bien grandes y me levanté del sillón con una mano en mi pecho, esperando que sea lo que estaba pensando.

- ¿Encontraste mi collar?

- Así es.

Salté y emití varios grititos que ella no pudo oír porque alejé el teléfono de mi boca.

- Ay Miko, te juro que te besaría.

Cuando me di cuenta de lo que había dicho, esas palabras ya habían salido de mi boca y Miko ya las había oído y procesado.

Y ahí fue cuando quise que el piso se partiera en dos y me trague.

- Parece que e' mi día de suerte - dijo burlona y mordí mi labio inferior con nerviosismo.

- No te creas, lo decía en joda.

- Entre joda y joda... - no terminó la frase, y supuse que era porque estaba burlándose de mí al esperar que yo la acabe.

- Anda a cagar - le dije en broma.

- Bájame los decibeles, má'.

- Y todavía seguís pensando que te voy a hacer caso - negué con la cabeza y reí -. Si llego a ir no es por vos, sinó por Gyal y el collar.

- Como diga' - rio con fuerza, como si no creyera mis palabras -. Mándame tu ubicación que te paso a buscar.

Despegué el celular de mi oreja para mirarlo con el ceño fruncido, como si estuviera mirándola a ella.

- ¿Qué...?

- Y si llego a ir es por ese beso pendiente.

Y luego cortó.