[Final]

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N caminaba decidido a la oficina de Uzi.

¿Qué iba a hacer allí?

Ni él lo sabía.

¿Cómo iba a llegar y decirle a Uzi? "¡Hola! Estoy casado, por si no lo sabías. Así que, si sientes algo por mí, una disculpa, no puedo aceptarlo".

¡No!

N no tenía la cara para hacer eso.

Dejaría que la conversación fluya naturalmente hasta temas personales y ahí le contaría que estaba casado.

Sí, era una buena idea.

Con más optimismo en mente tocó la puerta para dar aviso de su presencia, más ninguna respuesta llegó del interior, extrañado decidió abrir un poco la puerta.

—¿Uzi?

—¡Y por eso, tú y esos idiotas deberían joderse! —gritó al celular con el rostro de color rojo por la rabia.

N sintió que había llegado en un mal momento.

—... ¿de qué hablas? ¿Yo? ¡Una mierda, yo no mandé nada! —Uzi bufó y se dejó caer en su silla, por fin dándose cuenta de la presencia de N. Con un gesto de mano, le indicó que podía pasar.

El hombre dudó por un momento, su jefa no se encontraba con la disposición de atenderlo, pero no quería ser descortés, así que entró.

—¡Papá! ¡¿Qué carajos significa eso?! ¡Me pusiste aquí por una puta razón! ¡Eso es lo que estoy haciendo! ¡Mi maldito trabajo!

N no sabe lo que el señor Doorman le dijo a Uzi, pero el rostro de Uzi le dijo que no fue nada bueno. Se puso tres tonos más de rojo.

—¡Pues jodete!

Y de una colgó y arrojó el celular muy lejos. Por suerte este cayó en el sofá cerca del escritorio.

Uzi recargó su rostro en sus brazos y se acomodó en el escritorio.

N no pudo evitar asociar este suceso con las actitudes de su esposa.

Cuando Vi se enoja también se pone tres tonos diferentes de rojo. Una vez, se acuerda muy bien, Vi estaba discutiendo con Tessa por celular, no suele enojarse ni gritar, pero esa vez Tessa se pasó de la raya. Su esposa le gritó al celular y su cara se puso roja y de puro coraje empezó a llorar. N tuvo que estar ahí con ella, consolándola, diciéndole que su reacción era de lo más normal con Tessa, que cuando se calmaran las dos podrían hablarlo.

Su instinto le gritaba consolar.

—¿Uzi? ¿Todo bien?

—No—murmuró la pelimorada, su voz un poco amortiguada por donde estaba escondida.

—¿Te gustaría comentarlo?

—Mmm—Uzi se removió y alzó un poco su cabeza. —N, mi padre piensa que estoy haciendo mal las cosas.

—Mmm. ¿Por qué? Nos hemos encargado de mandar todo en tiempo y forma.

—¡Lo sé! Pero los bastardos de los socios de mi papá piensan que no, que todo lo que hago está mal. —Lloriqueó golpeando la mesa con ambas palmas de sus manos.

N se acercó a ella y acarició suavemente sus hombros. —No puedes tener a todo el mundo contento, Uzi. Mientras tu sepas que hiciste todo correcto, no hay de qué preocuparse. Sin ofender, pero el señor Doorman sería muy tonto si le creyera a alguien más que a su hija.

—No lo conoces—Uzi se acercó más al toque de N, cerrando los ojos y respirando. —Cuando se trata de mí, parece que no le importo.

—No digas eso—N negó, se arrodilló al lado de la silla de Uzi para poder verla a los ojos. —Es tu padre, le importas.

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⏰ Last updated: Sep 05, 2023 ⏰

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Flor amarilla [NxV]Where stories live. Discover now