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Capítulo 123: Infiltrándose en la frontera de razas mixtas

Además de ver cosas en diferentes colores, Gustav podía acercarse a un lugar en particular con la vista normal, lo que significaba que si quería usar la habilidad sin ver colores, podía decidir no hacerlo.

Gustav regresó a su cama con una sonrisa.

"Parece que asistir a este evento no fue un desperdicio, pero me pregunto por qué la señorita Aimee dijo que este lugar es más peligroso que Plankton City... Nunca sentí ni vi ningún tipo de peligro", se preguntó Gustav mientras se acostaba en su cama.

"Me pregunto qué estará haciendo la señorita Aimee en este momento".

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"Ah, ¿entonces es por eso?" Una bella dama de cabello gris estaba parada frente a una barricada de vidrio.

Esta era una instalación subterránea oculta y la señora parecía haber irrumpido. Personas con batas médicas blancas yacían en el suelo en diferentes posiciones de la gran sala.

Fueron sacados por esta misma señora.

Dentro de las paredes de cristal con barricadas había una gran roca verde.

"¿Qué es esta energía que emite? ¿Por qué me resulta familiar?" Se preguntó mientras lo miraba.

"No viene de este mundo, por eso quiere abrirlo y usar todo lo que hay dentro para sus propósitos egoístas", murmuró con una mirada de comprensión.

"¿Pero qué es esta sensación de familiaridad que siento proveniente de esto?"

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A la mañana siguiente las escuelas partieron hacia sus distintas ciudades.

Había sido un evento divertido a pesar de que sucedieron algunas cosas inesperadas.

Todos los que hicieron nuevos amigos debido a este evento deseaban volver a encontrarse algún día.

La Academia Echelon y las escuelas Blackrock tenían el mismo destino, por lo que sus autobuses ocasionalmente se encontraban durante el viaje por carretera de regreso a su ciudad.

Se suponía que su viaje por carretera transcurriría sin incidentes, pero sucedió algo loco.

(Nota del autor: no quiero seguir arrastrando este arco, así que nos saltaremos esa escena. Se contará como una historia paralela en el futuro)

Los estudiantes regresaron a sus casas por la noche.

Lo primero que notó Gustav cuando regresó al barrio fue la atmósfera ligeramente sombría.

Cuando él y Angy caminaban por la calle la gente lo señalaba y murmuraba palabras.

Gustav pudo usar la percepción para captar un poco de lo que decían y su rostro se oscureció al escucharlos.

Lo primero que hizo fue visitar al padre de Angy.

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"Es tal como escuchaste, un mestizo atacó mientras no estabas".

"¿Qué? ¿Cómo puede ser eso? Maté uno un día antes de irme de aquí y aún no ha pasado una semana".

"El vecindario cree que usted no ha estado haciendo su trabajo y han hecho una petición para no recibir su pago de este mes".

"¿Ah, entonces es así?"

"Sí, parece que creen que no te lo has ganado... Nadie sabe que mataste a un mestizo un día antes... si no fuera por el buen oficial que casualmente estaba patrullando por ahí en ese momento". habrían sido víctimas",

$i$t€m@ d€ líne@ d€ s@ngr€ (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora