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Capítulo 57 - Anuncio de la escuela.

Desde entonces el barrio estuvo expuesto al peligro. Ninguno de los mestizos de este barrio estaba clasificado como zulú.

Solo había una persona que tenía el rango Zulú, pero esa persona no era un tipo de sangre mixta de combate.

El vecindario tenía ataques ocasionales de razas mixtas de nivel inferior como una vez al mes, pero antes de que el anciano Daki muriera, las criaturas comenzaron a aparecer todas las semanas.

Pudo manejar la situación antes de que se fuera completamente de control, pero cuando murió se convirtió en una tormenta de mierda para el vecindario.

Había alrededor de cincuenta y siete edificios en esa área en particular donde el viejo Daki protegía.

Con el anciano Daki desaparecido, un mestizo logra infiltrarse en un edificio y masacra a toda una familia.

Angy era la única que podía hacer frente a los mestizos, pero solo podía alargar la pelea hasta que llegara la policía y los matara con armas modernas.

Ahora que Gustav había llegado al barrio y vieron como era capaz de matar a un mestizo, decidieron convertirlo en observador.

Pensaron que era un zulú de nivel cuatro clasificado como el viejo Daki. Gustav no se molestó en explicarles que no lo era. Les dejó creer que tenían razón.

Por supuesto, sabían que Gustav todavía asistía a la escuela, por lo que patrullar toda la noche sería imposible, pero el trabajo no requería que Gustav patrullara el vecindario toda la noche.

Sólo tenía que hacerlo hasta la medianoche.

Según los veinticinco años de historia de este lugar, los mestizos nunca aparecían alrededor de la medianoche.

Lo más cercano a la medianoche que habían aparecido fue alrededor de las once de la noche.

Si Gustav patrullaba hasta las doce y no se notaban irregularidades, habría terminado con el trabajo de esa noche.

Gustav y los hombres de la cafetería tuvieron una larga conversación al respecto.

Estos hombres eran figuras muy conocidas en la comunidad, por lo que prácticamente representaban al vecindario con sus elecciones.

Gustav les cobraba treinta mil al mes.

El viejo Daki solía cobrar quince mil cada mes, pero Gustav sintió que era demasiado bajo.

Aunque su objetivo para hacer esto no era completamente por el dinero, no lo haría por ese precio sin hablar de hacerlo gratis.

Los hombres no tuvieron más opción que aceptar el precio de Gustav ya que no se echaba atrás.

Gustav salió de su apartamento hacia el área del balcón.

Se movió hacia el borde donde podía ver los edificios en los alrededores.

Algunos edificios eran más altos que este en los alrededores, pero eran solo unos pocos.

La mayoría de los edificios por aquí no tenían más de diez pisos de altura.

Miró a su alrededor notando las estructuras y las calles.

'De ahora en adelante, este vecindario estará bajo mi protección, supongo', Gustav sonrió mientras decía esto internamente.

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Comenzó su nuevo trabajo esta misma noche.

Gustav aprovechó esa noche para conocer mejor el barrio.