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Capítulo 59 - Canalización de la línea de sangre de transformación de la bestia

Mientras caminaba hacia su apartamento, todos a su alrededor lo miraban con una mirada de asombro.

-"¡Bienvenido de nuevo Gustavo!"

-¡Buenas tardes Gustavo!

-"¿Como estuvo la escuela hoy?"

Diferentes personas lo saludaron desde diferentes ángulos.

Algunas adolescentes alrededor también lo saludaron con sonrisas. Uno de ellos incluso le estaba guiñando un ojo.

Gustav solo asintió con la cabeza en respuesta a sus saludos y subió las escaleras para dirigirse a su apartamento.

Llegó al pasillo y se encontró de nuevo con Angy parada frente a la puerta de su departamento.

Esta vez estaba vestida con shorts de mezclilla y un suéter color mantequilla.

Inmediatamente vio a Gustav y corrió hacia él.

"Gustav, ¿por qué no me dijiste que eras el nuevo observador de nuestro vecindario?" Ella cuestionó a Gustav inmediatamente que llegó a su frente.

"Bueno... No necesitabas saber esa información", respondió Gustav con una mirada desdeñosa y siguió caminando hacia adelante.

Ahora entendía el motivo de la cálida bienvenida frente al edificio. Aunque siempre lo saludaban cálidamente cada vez que llegaba, la bienvenida de hoy fue mucho más cálida.

Era obvio que el vecindario ahora sabía que él era el nuevo observador.

Angy lo siguió desde un lado esperando que dijera más, pero para su decepción, esas fueron las únicas palabras que murmuró.

"Es peligroso", dijo Angy mientras miraba hacia abajo.

"¿Qué pasa si te matan?" Preguntó con una mirada cabizbaja.

Gustav no respondió, solo siguió caminando hasta llegar al frente de su apartamento.

"Gustav, quiero entrar. Déjame unirme a ti", dijo mientras agarraba la tela de Gustav por detrás.

Inmediatamente Gustav escuchó que sabía a qué se refería.

"¡No!" Gustav respondió mientras abría la puerta y entraba.

"¡Pero puedo ayudarte! ¿Qué pasa si te metes en problemas? Te juro que no planeo tomar ningún recorte de tu salario", dijo Angy con una mirada de preocupación.

"¡La respuesta es no!" Gustav dijo con una mirada feroz y estaba a punto de cerrar la puerta cuando Angy dijo algo.

"Ahora soy un mestizo de rango zulú",

Gustav sostuvo el costado de la puerta y la miró fijamente durante unos segundos antes de responder.

"Felicidades, adiós"

"¿Adiós?"

¡Golpe!

Gustav cerró la puerta de un portazo después de felicitarla.

Angy hizo un puchero después de que le cerraran la puerta en la cara por segunda vez.

"Tan malo", se abrazó el pecho después de murmurar esas palabras.

Dentro de su apartamento, Gustav tenía el ceño fruncido.

"Definitivamente vendrá y me molestará de nuevo", murmuró con un suspiro.

Gustav entendió el carácter de Angy y sabía que ella no querría retroceder, pero tampoco podía retroceder en esto ya que tenía que mantener sus habilidades en secreto.