¡Serpiente!

1K 77 11
                                    




Sentí algo caliente en mi cara que me estaba despertando de mi pacífico sueño. No soporte más el calor y abrí los ojos. Eran los tontos rayos del sol que me llegaban a la cara. Intente voltearme para que ya no me molestaran.

Pero...sentí algo fuerte y largo rodeándome la cintura. Mire lo que estaba en mi cintura pero como aun no recuperaba por completo la visibilidad solo puede ver una cosa piel, larga y fuerte.

Y como ya saben cuando uno ve algo que no está completamente seguro de lo que es. Su subconsciente toma acciones rápidas y asume el control.

- ¡SERPIENTE!- grite con todo lo que mis pulmones me ofrecieron. Y di un brinco en la cama hacia atrás.

-¡Pero que! - oí una voz grave y aturdida para luego escuchar un fuerte golpe en el piso.

Rápidamente me acerque a lo que sea que haya caído de mi cama y estaba durmiendo a mi lado.

Entonces lo vi a ÉL con una cara de pánico tirado en el suelo. Quería reír pero estaba tan confundida que no puede.

- ¿Qué haces aquí?- dije mirándolo desde mi cama mientras ÉL seguía en el piso.

- ¿No te acuerdas de nada?- me pregunto

Entonces recordé. Y desearía no haberlo hecho. Recordé a Angelo y su confesión, la advertencia de Julio y que ÉL me consoló hasta quedarme dormida.

-Ah sí...Pero porque estabas durmiendo en mi cama y sujetándome con tu brazo la cintura- Porque ahora ya entendí todo no era una serpiente era su brazo.

Aunque pensándolo bien que era mejor La serpiente o ÉL.

Dura decisión.

-Porque cuando te quedaste dormida, no quise despertarte y como ya era tarde llame a mis padres a decirles que me iría a casa de un amigo y que se fueran sin mí.

-Pero... ¿Qué hacías tú en mi casa ayer en la noche?

Se levantó del suelo, creo que ya no le gusto la madera de roble. Se sentó a mi lado en la cama.

- Ayer nuestros padres tuvieron una reunión de negocios y yo decidí acompañarlos.

-¿Tú? ¿Acompañar a tus padres a algún lugar por voluntad propia? Vamos Adien no te lo crees ni tu-

-En serio me crees tan egoísta e interesado- Levante una ceja en forma de respuesta.

-Ok, ok entiendo. Vine porque...- se quedó pensando. Qué raro ¿no?

- Porque - le anime para que continuará.

- Porque quería...quería ver...a Jordán y mis padres no me dejaron, entonces los perseguí para convencerlos y cuando me dieron las llaves del auto y salí de tu casa. Te encontré corriendo y llorando así que como buen samaritano que soy decidí ayudarte.

-Ok- respondo dudosa. Porque en serio, desde cuando ÉL tenía que pedir permiso a sus padres para ir algún lado. Pero bueno mejor no alargar esta conversación y que se vaya rápido.

- ¿Quieres algo de desayunar?- pregunte. Y ya sé que quiero que se vaya rápido pero primero ÉL me ayudo anoche aunque no quiera admitirlo, supo consolarme. Segundo lo tire de la cama. Y tercero es la cortesía con la me criaron mis padres.

- Claro, si no es molestia- Vaya ahora se iba hacer el educado.

Rodé los ojos y me dirigí a la cocina.

-Que prefieres para desayunar

- Lo que tengas no soy muy exigente- dijo sentándose en un banco al lado de la isla de la cocina.

El arte de enamorar {editando}Where stories live. Discover now