Un día de sorpresas.

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La comida era una eternidad. So y Angelo hablaban de temas aburridos, como las finanzas, la criminalidad, la política, el medio ambiente, cosas por el estilo. Que aburren muchísimo. Y aunque sé que soy una nerd por la parte de Amber, no quiere decir que me gusten todas las cosas que para los demás son aburridas. Porque para mí también lo son.

Y lo peor no fue solo los temas de conversación. Si no también la atenta mirada de Julio, eso fue lo peor de todo. A veces sonreía coquetamente, o me guiñaba un ojo. Pero en serio no lo soportaba más, necesitaba salir de allí.

Así que...

Saque mi teléfono de mi bolsillo. Y fingí que me había llegado un mensaje.

- Lo siento por interrumpir chicos, pero mi madre me dijo que tengo que ir para la casa. Porque tenemos que ver a unos inversionistas importantes- Esa es una de mis mentiras más utilizadas pero también más tontas. Ya que mis padres nunca ven a sus inversionistas conmigo. Pero bueno nadie lo sabía. Solo yo, mis padres y los inversionistas.

Antes era una pésima mentirosa. Pero todos en la mesa piensan que sigo siéndolo. Lo que no saben es que con los años fui a prendiendo a mentir. Primero para cumplir mí promesa. Segundo para conquistar a los chicos. Y tercero para ocultar mi obscuro pasado.

- No te preocupes Mac. Pero si quieres podemos acompañarte a tu casa- dijo Angelo. No podía dejar que hagan eso.

-No se preocupen. No es necesario. Además no quiero arruinarles el almuerzo, quédense un rato más. Yo me voy sola-

-No es molestia Mac. Además yo también ya me tengo que ir, quede con Alex más tarde- dijo So con una sonrisa. La verdad siempre sonríe cuando menciona a Alex.

- Si entonces te acompañamos todos. So y tu vayan en tu coche. Y yo iré con Julio en el mío- se ofrecio Angelo. Pero no, no iba a dejar que descubrieran mi mentira.

- So, quieres que te deje en tu casa. Asi podras arreglarte para ir a ver a Alex- así tendría una excusa para que estos dos no me siguieran.

So se lo pensó pero acepto.

- Entonces te seguirnos Mac hasta la casa de So y luego vamos a la tuya- dijo Julio. Ese cretino siempre daña todo.

- Que buena idea Julio- dijo Angelo con una sonrisa.

- No. No es necesario. Yo llevare a So a su casa. Y luego iré a la mía. Ustedes pueden ir a buscar un hotel. Luego nos veremos de nuevo-.Yo sabía que ellos llegaron hace pocas horas y aun no tenían un hotel.

- Estas segura Mac. No quieres que te acompañemos- hay Angelo. Siempre tan atento. Pero este no es buen momento.

-Estoy segura. No quiero quitarles tiempo- vi que Angelo, iba a protestar pero no le deje seguir- Y aunque digan que no les quitare nada. Ustedes saben que cuando digo no es no- mire a Angelo y a Julio. Estos rodaron los ojos porque sabían que es cierto.

- Este bien- aceptaron al unísono. Lo que nos hizo reír a todos.

Ellos se fueron en busca de un hotel. Pero antes de eso...

Julio se acercó a mí. Para "despedirse" pero el muy tonto. Me dijo en un susurro al oído.

- Sé que mentiste Mac. Puede ser que Angelo y tu amiguita no lo notara. Pero te conozco demasiado bien para darme cuenta cuando mientes o no-

En el mismo tono y mirando a Angelo y a So al otro lado de nosotros. So entrando en mi auto y Angelo al suyo. Le dije a Julio- Tu no me conoces y nunca lo has hecho-

El arte de enamorar {editando}Where stories live. Discover now