Never Be The Same - Camren

Capítulo 4

Usualmente el consejo preponderante en el pensamiento colectivo suele sugerir que mantengamos la impulsividad a raya y actuemos con paciencia y raciocinio.

Pero... ¿Cómo decía ese escritor?

"El impulso es el vehículo de la emoción y la semilla de todo impulso es un sentimiento expansivo que busca expresarse en la acción"

La estoica, fría y cuadrada Lauren que yo conocí muy seguramente habría decidido obedecer a la razón y reprimir sus impulsos en cada ocasión.

Pero hubo una vez en que eligió la opción arriesgada.

Y esa decisión la llevó de vuelta a mí.

[...]

Miami, Florida

— Feliz cumpleaños, Camila — se dijo a sí misma.

Después de que Lauren se fuera, la castaña se quedó en el mirador, observando el océano y fumando un cigarrillo.

No diría que le gustaba fumar, porque en realidad había cosas que le gustaban mucho más que eso, pero afirmar que le agradaban los efectos de la nicotina no sería desacertado.

Aún así, ella no consumía mucho tabaco. Sólo uno o dos cigarrillos por semana, a veces ni siquiera eso, pero en ese momento sentía que realmente lo necesitaba.

Las palabras de Lauren habían sido frías y directas, sin el más mínimo derecho a réplica y luego la había dejado ahí, como si nada.

— A la mierda entonces — murmuró con el cigarro entre sus labios.

Estaba molesta, pero después de pasar un buen rato en el lugar, dejando su mirada perderse entre el ir y venir de las olas, pudo relajarse lo suficiente para decidir regresar a casa.

No le gustaba mentirle a sus padres, pero tampoco tenía la intención de contarles a detalle la breve conversación entre la productora y ella.

Lo había sentido como una brutal cachetada.

Camila manejó con toda tranquilidad por las calles de la ciudad hasta llegar a su casa y pronto, el enojo y la frustración que sintió durante la tarde se esfumó al ver su hogar lleno de globos y a sus padres y su mejor amigo esperando por ella.

Eso era lo que necesitaba.

Su familia.

Esa era su vida.

Sí, la oportunidad que Lauren le ofreció era importante, pero el perderla ... ¿Cambiaba algo de su vida?

Realmente no.

Camila se dedicó entonces a disfrutar de la celebración por su cumpleaños número 22, cenaron los cuatro juntos, comieron pastel y cerraron la noche con una larga sesión de karaoke.

El ex matrimonio se quedó tranquilo con la explicación de Camila sobre que, después de hacerle unas pruebas, Lauren la había encontrado algo "inexperta" como para firmar con su empresa.

Al término del relato, ambos se enfocaron en darle palabras de aliento y asegurarle que lo único que necesitaba era practicar y estudiar si quería en algún momento llegar a la industria musical por cuenta propia y no a través de una oportunidad que se había presentado por casualidad.

Pasadas las horas, Alejandro y Sinuhe dejaron a los más jóvenes a solas. El señor Cabello se fue a su departamento y la señora Estrabao decidió ir a la cama temprano.

Sin embargo, el que no creyó la historia de la castaña fue Álvaro quien pese a que tenía un ojo inflamado y prácticamente su visión era nula, aún era capaz de reconocer esos pequeños detalles en la actitud de Camila que le hacían saber cuando no era del todo sincera.