Capítulo 2

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Amor.

El tema favorito de las canciones, las novelas y los poemas.

Amor.

Crecí pensando que esa fuerza mágica que describen los artistas era la máxima meta, la búsqueda más importante de la vida, la razón de estar aquí.

Pero después mi pensamiento cambió.

En tantos años en la Tierra no había conocido el amor.

No lo había encontrado en ninguna boca besada, ni de chicos ni de chicas y al entender que el amor sólo existía en el arte fue que comencé a escribir sobre él, sobre ese sentimiento idealizado para aportar un poco a que siguiera existiendo, aunque fuera sólo en el papel.

Luego ella apareció.

[...]

Miami, Florida

El viento movió suavemente el cabello casi rizado de un joven que se encontraba recargado afuera de un automóvil color azul. Nada llamativo en realidad.

Pese a que el calor de Miami estaba siendo bondadoso y la brisa marina era refrescante, al hombre le sudaban las manos por los nervios, así que intentó retirar el desagradable líquido de su piel limpiándose en la tela de sus jeans oscuros.

Estaba justo afuera de la casa de la chica que en los últimos meses había ocupado prácticamente cada uno de sus pensamientos a tal punto que había usado su nombre para que sus estudiantes practicaran enunciados en su clase de español.

"A Camila le gusta bailar salsa" escribió una vez en el pizarrón, una frase sencilla con una fonética simple que los jóvenes de preparatoria podían repetir con facilidad.

Excepto que a algunos les parecía difícil entender que en ese idioma el sonido de la "i" era como el de la "e" en inglés por lo que tuvo que escribir debajo de la frase la manera correcta de pronunciarlo.

Por otro lado, además de ser un ejemplo para sus alumnos, el enunciado también era una verdad, a fin de cuentas había conocido a Camila bailando salsa en el "Sunset" y desde que la vio se había quedado completamente embobado con ella.

Por eso no era de extrañarse que estuviera tan nervioso. Aunque no era la primera vez que salían juntos, ella causaba ese efecto en él... Ella le quitaba las palabras y luego las revolvía en su mente de manera que se sentía incapaz de enunciar correctamente.

Ahora se encontraba afuera de su auto intentando practicar la mejor manera de decirle "hola" y verse seguro y atractivo para la castaña.

- Es sencillo Diego. Se dice hola.

El joven de cabello negro dio un brinco al escuchar la voz de Camila justo a un lado de él. ¿En qué puto momento había llegado hasta ahí? ¿Era una ninja?

- ¿Cómo haces para ser tan sigilosa? - respondió en español también, tomando un respiro y dedicándole una sonrisa a la chica.

Ella se encogió de hombros.

- Pensé que no nos veríamos hoy. Dijiste que tendrías que dar una clase en la tarde ¿No? -

Diego se perdió por un momento mirando los labios de la castaña abriéndose y cerrándose para hablar.

Le encantaba el español, era su lengua materna, pero escuchar a Camila hablándole con ese extraño acento producto de la mezcla de México y Cuba era... otro tipo de experiencia.

Los ojos cafés del profesor descendieron por la figura de la chica, quien llevaba puesta una simple camiseta blanca, unos pantalones de mezclilla y unos tenis también de color blanco, su cabello suelto moviéndose a causa del viento.

Never Be The Same - CamrenWhere stories live. Discover now