VUÉLVEME A QUERER

Capitulo 16

-Mís abuelos ¿Están bien? - preguntó, tratando de cambiar el tema sobre Darien.

Sabía muy bien qué tendría una larga conversación con el hombre pero aún no, no sé sentía preparada para verlo después de recordarlo todo, había tantas cosas dentro de ella, dolor qué debía dejar y felicidad por saber qué era un hombre libre qué todo fué un engaño, una mentira de Berry para separarlos, por supuesto el saber qué todo había sido una mentira no borraba el dolor qué había sufrido durante tres años.

-Estás bien cariño - Selene no insistió.

Serena era lo suficientemente madura para saber el momento en qué debía aclarar la situación con Darien, sobre todo por qué tenían dos hermosos hijos de los cuales preocuparse, y a los cuales brindarles una estabilidad emocional segura.

-Me gustaría verlos - Serena no estaba consciente de la hora.

-Lo hará después de qué amanezca querida ahora descansa, tus abuelos vendrán a la fiesta de Rei, llegarán alrededor del mediodía - no había olvidado la fiesta, aún qué la situación era tensa, no iba a arruinar la fiesta.

-¿Saben lo qué pasó? - Selene negó.

-No fuí capaz de decirles cariño, y creó qué ha sido lo mejor - Serena asintió pero no se sentía tan apegada a ellos cómo lo estaba de sus abuelos paternos, imaginó qué era debido a la pasión qué compartían por el vino.

-Dormiré un poco más - Serena cerró los ojos y podía sentir la mirada intensa de su padre, se sentía avergonzada por haberle mentido, pero no podía cambiar el pasado.

-Déjala estar Kenji, sé qué estás herido también lo estoy, el hecho de qué Serena no confiara en nosotros no es por qué seamos malos padres, ella tomó una decisión equivocada al escapar y ocultarnos la verdad, pero ¿Quién no se ha equivocado? Cariño somos un claro ejemplo, nosotros sufrimos mucho antes de poder ser felices.

-Lo sé Selene, pero me duele profundamente saber qué sufrió sola lejos de nosotros - Kenji se sentó al borde de la cama.

-Tus padres estuvieron a su lado, Seiya ha sido un gran amigo - Selene sé sentó a su lado para acariciar la mano en señal de compresión.

-No es lo mínimo Selene, no es lo mismo saber qué otros estuvieron para ella, mientras qué nosotros nos vimos privados de limpiar sus lágrimas, de consentir sus antojos, de ver cómo nuestros nietos crecían en su interior ¡Cielos, estoy siendo dramático! - exclamó.

-No cariño, sólo estás exteriorizando todo lo qué te hubiese gustado disfrutar del embarazo de nuestra hija y es normal, a mí me sucede lo mismo, no podemos cambiar el pasado amor, nos queda únicamente aceptarlo, y disfrutar de lo qué hoy es nuestra familia, sín más reclamo y celos.

-Lo sé pero, es mí hija carajo y me duele - Kenji dejó escapar un par de lágrimas, por qué la imagen de su hija sufriendo, no era fácil de borrar de su mente.

-Lo sé pero, Serena tiene tu fuerza, ha demostrado ser una gran mujer y una gran madre - Kenji asintió.

No era común qué él se derrumbara de está manera, pero sus hijos eran su punto débil sobre todo Serena después del secuestro, Selene tomó el rastro de su esposo entre sus manos, posó los labios sobre los suyos para darle un tierno beso, qué Kenji devolvió con pasión.

-¡Kenji! - Selene gritó entre dientes.

-Te amo - respondió mientras su mano recorrió las largas piernas de su esposa, podrían pasar los años pero no la pasión, y el amor qué existía entre ellos.

-También te amo cariño, pero casi amanece - Kenji hizo caso omiso de las quejas de su esposa y continuó su trabajo.

Sus manos acariciaron su columna por encima del vestido, mientras sus labios dejaban huellas por su largo cuello abriéndose para él.