Capitulo 4

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-¿Qué clases de mujer eres Berry? - estaba impactado.

La amiga qué ni el nombre se sabía había salido del sirvicio, no podía creer lo estúpido qué había sido al dar por sentado qué todo lo qué le había dicho era verdad, sobre todo mentirle acerca de un niño qué ni siquiera existía, había sacrificado el amor qué sentía por Serena debido al niño.

-Has escuchado mal - trato de justificarse, maldecia a su amiga por hacerle hablar del tema justamente después de casarse.

-Te escuché perfectamente, me has engañado, me dejé engañar cómo un tonto - tenía deseos de tomar a Berry por el cuello y estrangularla con sus propias manos, la rabia qué sentía no era nada comparado con el dolor al recordar los ojos de Serena dolida, decepcionada.

-No hay nada qué pueda hacer al respecto Darien, soy tu esposa y tendrás qué aceptarlo, podemos tener una familia, realmente no veo cuál es el problema - se acercó tratando de seducirlo pero Darien estaba más allá de eso.

-Eres lo peor qué he conocido en mí vida, olvidate de esté matrimonio, me divorciaré de tí, apenas pueda contactar a mí abogado - salió con prisas, debía encontrar a Serena.

-¡Darien! ¡Darien! - Berry gritó desesperado.

Sus invitados esperaban el baile en el salón, sus padres qué le diré a sus padres, cayó de rodilla sobre la grama, maldiciendo y lloraba, estaba enamorada de Darien desde hace varios años, y cuándo por fin se había convertido en su esposa él descubría su engaño.

.....

Sus lágrimas corrían por sus mejillas, lamentaba tanto haber regresado, había guardado las esperanzas de qué todo fuera un error, pero no había sido así, Darien se había casado con otra mujer, por qué seguramente nunca le amo, dolía tanto qué era incapaz de poder controlar su llanto, su mano se aferró a su pecho, quería gritar su dolor.

-¿Se encuentra bien señora? - asintió incapaz de hablar.

Había pagado el servicio del taxi apenas subió a la parte de atrás para no llamar la atención pero había fallado, ahora sólo deseaba subirse al avión qué la llevaría de nuevo a Italia y olvidarse de Darien para siempre.

Aún qué eso sería imposible, llevando un hijo suyo en el vientre, un hijo qué no conocería a su padre, un hijo qué crecería en Italia, lejor de su familia...

.....

-¿Dónde está Serena? - caminó hacía su hermana, tenía la esperanza de qué ella pudiera saber.

-Cómo podría saber, la dejamos contigo - Zafiro fué quién respondió.

-Necesito tus llaves.

-¿Qué?.

-Zafiro no tengo tiempo qué perder, pásame tus llaves - Zafiro hizo lo solicitado, le entregó las llaves sín comprender.

-¿A dónde vas? - Rei preguntó al ver a su hermano mayor caminar hacía el auto de Zafiro.

-Tengo qué hablar con Sere, por favor sí nuestros padres preguntan, púes diles qué tuve una emergencia y qué tuve qué irme - no espero respuesta de ninguno de sus hermanos, simplemente subió al auto y salió en busca de Serena.

Era un completo idiota, nunca dudó de la palabra de Berry, después de despertar en su cama junto a su lado, ambos estaban en condiciones qué cualquier pensaría qué en efecto había pasado la noche juntos, pero no había sido de esa manera, Berry se había burlado de él engañándolo, haciendo qué rompiera su relación con Serena.

Serena seguramente estaba odiándolo en estos momentos, podía recordar la tristeza y el dolor en sus ojos, podía sentir su dolor por qué estaba sintiendo lo mismo, no importaba lo qué tenía qué hacer, de ahora en adelante conquistaría a Serena de nuevo.

VUÉLVEME A QUERERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora