Encanezco:
Cada hebra de plata
es un año que se ha quedado
atrás en el camino.
El lastre que apretaba
mi cintura,
va cayendo; me siento
ligera. Los recuerdos
están cada vez más descoloridos.
El tiempo es una marea
ascendente; se lleva todo
a su paso: tintes
y demás efectos dejando
a la vista sólo las cicatrices.