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—Al fin terminó esa misión, nos hicieron trabajar más que de lo que debería ser...—Dijo un chico rubio con expresión molesta. Nanami Kento, estudiante de primer año de hechicería.
—No te molestes tanto Nanami, hoy fue el último día de Gojo-san y Geto-san de escoltar a la recipiente del Plasma Estelar.—Dijo un pelinegro con una ligera sonrisa. YūHaibara, estudiante de primer año de hechicería.—Estoy seguro que todo salió bien después de eso.—Dijo entusiasmado.
Aquel par caminaba con tranquilidad, por unas calles desoladas. Donde se suponía que estaba una maldición, tan pronto como terminó su misión, les dieron otra.
—No nos dejan descansar ni un poco, esto ya es explotación de hechiceros.—Dijo Nanami con un suspiro cansado y molesto.
—¡Oh, vamos! Nanami, hay que dar lo mejor de nosotros, ya pronto tendremos nuestro día libre.—Dijo Haibara con una gran sonrisa.
—Eso espero, ser hechicero es un as–...
El pelirubio no pudo terminar su oración, debido a que de la nada recibió un disparo en la frente y cayó al suelo, su sangre empezando a hacer un charco más y más grande.
Su compañero de a lado, que hace poco estaba sonriente y entusiasmado, se quedó atónito a lo que acaba de pasar y su sonrisa comenzó a desaparecer....
—¿Nanami...?—
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Dije que iríamos al pasado, ¿no?
Cuando el demonio del control tuvo su encuentro con el asesino de hechiceros.
Para eso nos vamos al momento en que Makima se apareció frente a Toji Fushiguro con una técnica extraña que la teletransportó a base de ratas.
—Fushiguro-san, quisiera pedirle un favor...—Dijo el demonio del control con tranquilidad mientras miraba a la rata que estaba en el dorso de su mano.
—¿Acaso eres hechicera? Si es así debo matarte.—Dijo Toji con desinterés.
—No soy hechicera, es más, no estoy de ningún lado, solo necesito que me haga un favor.—Dijo Makima ahora mirando a Toji y dejando a la rata al suelo, a lo que está salió corriendo siguiendo a la manada.
—No hago favores gratis niña, si es por un buena paga, acepto.—Dijo el de cicatriz con neutralidad, parecía estar con confianza, pero el tenía la percepción de estar con alguien que era de todo menos humana, eso mismo sintió cuando la vio por primera vez.
