Repetir lo nuestro [pablo gavi]

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟯𝟭

25 de Julio del 2023
Lara

—¿Lara?— fue lo primero que escuche salir de su boca ahí mismo cuando abrió la puerta.

Estaba guapísimo. Traía unos pantalones cargo beige y una camisa del mismo color.

—¿Que haces aquí?— volvió a hablar. Estaba paralizada. No sabia que decir.

—Gavi... ¿puedo pasar? tengo que explicar algunas cosas.

—No creo que tengas que explicar nada— y cerro la puerta de golpe.

Pum. Un disparo dolía menos.

—Gavi! Porfavor déjame explicártelo— grite desesperada.

Por culpa de Valentino ahora estaba metida en tremendo lío y me tenía que disculpar con Gavi por algo que ni siquiera fue mi culpa.

—Los links con videos de ustedes besándose me lo dejaron bien claro, Lara.

—Dios! Tu eres el que siempre dice que no hay que creerle a la prensa y ahora me vienes con esta mierda— dije gritando.

Pasaron unos segundos de silencio hasta que abrió la puerta.

Cuando la abrió me fije bien en su cara. Tenía ojeras y tenía los ojos rojos. Me sentía culpable. Odiaba verlo así.

—Pasa.

Entre y cerré la puerta a mi espalda. Llegamos a la cocina y el se apoyó en la encimera de la isla viéndome y yo me senté en una de las sillas altas.

—Estábamos en una discoteca. Fui a bailar con Emma— el ya sabía quien era ella ya que se lo había dicho en una de las videollamadas que hicimos esos días antes de lo sucedido— cuando me di cuenta Emma había desaparecido y tenía a un chico que estaba bailando muy cerca mío —vi como se le tensaba la mandíbula y tragaba grueso— me volteé y le pregunté que qué hacía y me dijo que disculpa y yo pues pensé que de verdad se estaba disculpando—respiré hondo para seguirle explicando—empezó a hablar conmigo y nos fuimos a la barra a hablar porque casi ni nos oíamos por la música—el asintió—se acercó a mi. Demasiado. Y me empezó a decir unas cosas asquerosas— empecé a llorar, no pude evitarlo— me dijo que seguro era una perra y que me había follado a medi-

—Lara, no sigas. Me quedo claro.

—Gavi, no. Te mereces una explicación— dije mirándolo.

—Amor, no hace falta que sigas— dijo agarrándome la nuca— Si sigues te lo juro que tomo un vuelo a Los Ángeles a partirle la cara a ese gilipollas por tocarte sin tu permiso— dijo haciendo que los dos riamos.

—Fue horrible, te lo juro. Después me dio un ataque de pánico en el baño y tuvo que venir Emma a ayudarme— las lágrimas salieron de nuevo al recordar tal momento de desesperación.

De un momento a otro estábamos abrazados. Un abrazo suave. De esos que necesitamos en silencio. De esos que morimos por recibir pero no los pedimos.

Me sentí tan protegida en ese momento.

Sin duda había echo una buena elección al darle una segunda oportunidad.

—Te amo— dije al separarnos.

—Te amo mas— dijo sonriendo y limpiando mis lagrimas.

Junte nuestros labios en un beso suave, que transmitía cariño, respeto, confianza y más. Más cosas que sentíamos hacia el otro que gracias a las segundas oportunidades podíamos volver a experimentarlas.

—Sabes, no creo volver a California.

—¿Porque?— dijo confundido— digo, entiendo que sea por la mala experiencia de el otro día pero, Lara, es tu futuro.