Mi querido profesor. ♡

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Me resulta curioso como su mirada se torna confundida al terminar de leer el final del libro que ha escogido para la clase de hoy. Creo que nunca dejaré de disfrutar las varidas reacciones que las personas puedan tener con un buen libro.

–¿Considera usted normal que una persona pueda afectar así a otra?...-lo pienso por unos instantes y medito sobre mi respuesta porque sé que tengo toda la atención de ellos sobre mí.
–La época en la que fue creada Cumbres Borrascosas es una época en la que el amor era tan afectuoso que podía considerarse un tanto obsesivo y quizás eso no era mal visto...-alguien en la parte trasera del salón levanta la mano y yo le cedo el paso para que hable.
–Creo que el amor que se refleja ahí no tiene nada que ver con la época en la que fue creada sino más bien en la intención que tenía la autora para que el lector entendiera que el amor muchas veces tiende a ser tan fuerte que podría volverse obsesión en algún punto...-tenía la intención de responder pero alguien más levantó la mano para dar su opinión sobre lo que su compañera ha expresado.
–El amor por sí sólo es una obsesión hacia una persona que quizás no lo merezca...-me mantengo en silencio porque hay más manos levantadas y al parecer más opiniones acerca de lo que significa para ellos el amor en Cumbres Borrascosas.
–El amor no podría ser obsesión cuando nace, ya que al principio solamente es la ilusión que se tiene acerca de una persona y si se lleva por el buen camino conforme va aumentando, este no se vuelve obsesión...-de alguna forma mis clases siempre se vuelven debates entre ellos para dar sus puntos de vista acerca del tema principal.
–De cierta forma, el amor es una pequeña obsesión que se tiene hacia una persona porque indirectamente pasamos mucho tiempo pensando en ella, sin siquiera saber su nombre, o sus gustos, o a dónde vive, o cuáles son sus metas para el futuro; el amor en sí es una obsesión hacia una persona con la que deseamos pasar el resto de nuestra vida y si es que tenemos la suerte de poder pasar con esa persona...-en este instante me siento como un niño viendo una serie de televisión muy entretenida.

Más mi serie televisiva se acaba cuando todos los que han dado su opinión enfocan su mirada en mí como esperando a que yo también dé un punto de vista acerca de lo que se ha hablado.

–Wow...-es lo único que logra salir de mis labios y creo que de alguna forma eso los hace sentir victoriosos.-cada vez que entro por esa puerta, me doy cuenta que mi clase está destinada a volverse un debate y eso de alguna forma me agrada porque sé que no todos tenemos la misma opinión literaria...-me levanto lentamente de la silla y observo en todas direcciones antes de proseguir.-el poder de un buen libro yace en la opinión que este le dé al lector sobre el contenido del libro y si...-las palabras dejan de salir de mi boca en cuanto veo pasar a alguien frente a la puerta.-disculpen un segundo...-digo antes de caminar rápidamente hacia la puerta y salir del salón.-¡Emma!...-mi llamado solo consigue hacerla detenerse en su sitio, pero no la hace girar para mirarme.

Me alejo lo suficiente del salón para poder hablar con ella como personas normales y sin preocuparnos de que alguien nos vaya a escuchar. Pero cuando estoy cerca de ella, gira en su sitio y la mirada que tiene es una completamente diferente a la que ha tenido desde que la conocí.

–¿Desea algo?...-la repentina formalidad con la que me está hablando me deja un poco desorbitado.
–Pues me resultó extraño no haberte visto en días y quería saber si estabas...-ella pone los ojos en blanco y deja escapar el aire con frustración.
–Lo estoy, así que no se preocupe y siga con su clase, profesor Emerson...-dice antes de girar en su sitio y comenzar a caminar hacia la dirección contraria.
–Emma...-digo antes de ponerme frente a ella para que se detenga.-¿qué pasa?...-su cara refleja el cansancio que debe sentir y su cuerpo se ve más delgado que antes.
–Lo que pasa es que creo que lo mejor es no involucrarnos en la vida del otro y solamente almorzar como dos compañeros de trabajo que no forman parte de nada...-esas palabras parecen ensayadas.
–Hey...-intento acercar una mano a su brazo, pero ella se quita bruscamente y se aleja un paso.
–Manténgase alejado de mí, profesor Emerson...-se acerca un paso hacia mí y acerca su rostro al mío para susurrar.-por su bien...-y sin decir más, solamente se aleja de mí y desaparece.

Me quedo unos instantes analizando qué demonios es lo que acaba de pasar y por qué es repentino cambio de actitud conmigo pero por más que le doy vueltas, no llego a una respuesta.

–No se extrañe, profesor...-dice alguien de repente y atrayendo mi mirada hacia él.-ese cambio de actitud quiere decir que algo salió muy mal...-tengo muchas dudas en este instante por sus palabras y él parece notarlo porque prosigue.-hace un tiempo atrás, supimos que Emma había sido transferida aquí por un asunto legal en el que está involucrada y aunque no sabemos los detalles, sabemos que es algo muy serio...-eso explicaría porque la policía siempre viene a visitarla.
–¿Pero es algo en lo que ella esta involucrada o es algo en lo que la han involucrado?...-él se acerca un poco a mí para susurrar la respuesta.
–Hasta donde sé, es algo que ella ha hecho...-las mil opciones de lo que podría ser vienen a mi cabeza de golpe.
–¿Y qué es?...-pregunto tan bajo y tan dudoso que dudo que alguien con buen oído me pueda escuchar.
–Se dice que ella asesinó a un hombre y culpó a alguien más que ahora la está persiguiendo, pero le ha pagado una gran suma a la policía para que la esconda porque quien la está persiguiendo es alguien de la mafia...-tenía la intención de protestar cuando él prosiguió con la historia.-el asesinato de ese hombre fue muy aclamado en cierto momento, hasta los periódicos publicaban la fotografía de ese hombre porque era alguien importante, pero no aclararon quién lo había asesinado hasta unas semanas después que la policía declaró culpable a este mafioso y el mundo de la mafia se levantó con furia buscando a quien había culpado a esta persona...-algo en esta historia no me calza, pero no planeo decírselo a él.
–¿Cómo sabe usted todo eso?...-ríe ligeramente y señala con la cabeza a la despreciable mujer que me acosa todo el tiempo y que lamentablemente viene caminando hacia nosotros.
–Me lo dijo su hermana...-ese dato me toma completamente desprevenido y hace que mi cabeza de giro tras giro.

Hay tantas cosas por procesar, tantas cosas que analizar y solo pienso en una persona para poder contarle toda la mezcla de sentimientos que tengo en este instante hacia todo lo que he descubierto.