Mi querido profesor. ♡

[19]

Las palabras de mi hermano no han dejado de taladrar un agujero en mi cabeza. No es posible que a mí me guste esa misteriosa mujer que no conozco y de la que me rehúso a siquiera averiguar algo sobre ella.

Paso una mano por mi cabello y dejo escapar el aire con latente frustración ante el millón de cosas que pasan por mi cabeza justo ahora. Esa mujer no me gusta ni un poco y no me gustará jamás.

–Maldita sea...-digo con los dientes apretados y la rabia recorriendo todo mi sistema.
–¿Dereck?...-el sonido de su voz me hace enfocar toda mi atención en ella.
–Perdóname, ¿decías algo?...-mi pregunta le arranca una una risa y una negación con la cabeza.
–Decía que la luna es de queso y que el aire sabe a rosas...-asiento con la cabeza en respuesta y un suave "tienes razón" escapa de mis labios.-¿en serio tengo razón?...-su pregunta me hace meditar en lo que me ha dicho y me hace percatarme que no le he prestado atención.-puedo notar que estás distraído, pero quisiera saber, si no es mucha molestia mi pregunta, el por qué de que estés en las nubes ahora mismo...-me lo pienso unos instantes antes de inclinarme hacia adelante para responder a su pregunta.
–¿Tú...Crees posible que alguien se enamore de otra persona sin haberla visto antes?...-ella frunce el sueño mientras parece pensar en la respuesta que me dará.-no-no me respondas, sé que eso es una estupidez...-no entiendo por qué demonios le estoy prestando atención a toda la basura que dice mi hermano.

Creo que al llegar a casa voy a quemar todas esas cartas y ya olvidarme de este asunto de una vez por todas. Ya no me interesa ni el concurso, ni olvidarme de Cara, ya no me importa nada de eso, ahora sólo necesito deshacerme de esas malditas cartas.

–Dereck...-enfoco mi atención nuevamente en ella mientras introduzco la cuchara llena de comida en mi boca.-sí es posible enamorarse de alguien a quien nunca se ha visto...-sus palabras provocan que la comida se vaya por mal camino y me haga toser como imbécil.
–¿Qu-Qué has dicho?...-digo a media voz y después de beberme un enorme trago de agua.
–¿Pues no es eso lo que pasa cuando un personaje literario nos gusta? No sabemos como es el personaje físicamente, pero sí sabemos como se comporta, que palabras dice, que método de seducción utiliza y es eso lo que nos lleva a enamorarnos de ellos...-niego con la cabeza en respuesta y nuevamente me acerco un poco hacia ella para susurrar.
–Yo me refería a alguien de carne y hueso...-mi pregunta no le cambia la expresión que tiene en el rostro ni tampoco parece hacerla pensar.-¿acaso piensas que es posible?...-cuando asiente con la cabeza en respuesta, yo dejo escapar un suspiro cargado de frustración.-¿pero qué demonios les pasa?...-creo que jamás me había topado con personas con una imaginación tan elevada como ella y mi hermano.
–El problema es que quizás estás pensándolo mucho y no dejando que todo fluya...-esas palabras atraen mi atención de repente y me hacen enfocar la mirada en ella.-a ver, cuando inicias la lectura de una novela, no piensas si algún personaje va a provocar que sientas mariposas en el estómago, o piensas cómo es ese personaje, o comienzas a preguntarle al universo si ese personaje será el adecuado para ti...-me lo pienso unos instantes antes de asentir con la cabeza en respuesta.-exacto, tú sólo dejas que todo fluya y al final el resultado que obtienes es uno que no esperabas, pero que amas que al final sí sea el adecuado...-creo que ahora me siento más confundido que antes.-es posible que estés viviendo algo que solo en una novela pasaría y créeme que no habría ninguna persona que esté en su sano juicio que no aproveche esa oportunidad...-ahora mismo ella parece haberse puesto de acuerdo con mi hermano para darme esta charla.
–¿Pero qué hay con todo lo que influye en que la llama del amor crezca?...-ahora la que se acerca un poco para susurrar es ella.
–¿Te refieres al acto de tocar a la persona?...-asiento con la cabeza en respuesta y ella se lo piensa unos instantes antes de responder.
–Puedo enamorarme de las palabras sin problema, de hecho soy un gran fan de las palabras...-al decir esa frase, todas las palabras de sus cartas saltaron de las hojas y vinieron hacia mí para bailar a mi alrededor.-sin embargo, necesito saber que de quien me estoy enamorando es alguien real y no una ilusión creada por la mente desesperada de alguien que necesita amor...-su expresión no se llena ni de burla, ni de superioridad, ni de confusión, sino más bien de comprensión.

Cuando veo que tiene intención de responder, su mirada se dirige hacia algún punto detrás mío y su expresión cambia rápidamente a una muy seria. La forma en la que sus ojos perdieron la vida que tenían mientras hablaba conmigo, me hiela la sangre.

–Sin exagerar en mis palabras le digo,  buen señor, que el amor es el acto de desesperación que cualquier ser humano está destinado a cometer en algún punto de su vida...-dice en un susurro cuando se ha inclinado frente a mí.-todos somos tontos en el amor, Dereck...-me regala una pequeña sonrisa antes de retirarse de la mesa y dejarme ahí cuestionando todo lo que hemos hablado.

Cuando giro en mi asiento para buscarla y la veo dirigirse hacia afuera del comedor, me doy cuenta que lo que la hizo cambiar su expresión a una seria fueron los agentes de la policía que la están esperando ahí.

–No espere que vuelva...-dice alguien de repente y haciéndome girar en mi asiento para mirarla.
–¿Perdón?...-digo en un susurro cargado de confusión.
–Siempre que ellos aparecen, ella se retira...-quiero preguntarle el porqué de eso, pero no quiero husmear entre los asuntos de alguien más y por eso nada más me limito a sentir con la cabeza y a seguir comiendo.

Creo que ahora mismo tengo muchas cosas en la cabeza como para preocuparme por los problemas de alguien más y más si ese alguien es solamente una persona que acabo de conocer.