13

1.2K 111 10
                                    

Gorgeous — Taylor Swift

Dos semanas habían pasado desde eso.

Sam y yo aún no éramos nada oficial, pero siempre había uno que otro beso.

El más emocionado por todo esto era Osvaldo, quien se puso a llorar cuando le dije lo que había sucedido.

Ahora estábamos planeando sobre cómo le pediría noviazgo a Samy, Valdo me llenaba de ideas que él pensaba que a ella le gustarían, pero no coincidíamos en nada.

— voy a pedirle en el concierto, ya que tú no vas conmigo y los boletos son dos, la llevaré a ella y le pediré noviazgo cuando Taylor esté cantando Love Story. Listo. — me rendí.

— ______ —

— ¿Qué? — pregunte ante su mirada de burla.

— eso es algo que a ti te gustaría que te hicieran, no a Rivers. — recordó.

— perdón. — me arrepentí mientras ponía cara de tlacuache aplastado.

Seguimos hablando y nada llegaba a nuestra cabeza.

Nada.

Entonces recordé esa plática que tuvimos en una calurosa tarde de febrero, cuando después de comer helados nos tiramos a mi cama para poder ver televisión mientras nos manteníamos bajo el aire acondicionado que se mantenía a 17 grados, lo más bajo que se podía.

2014

— ayer estaba leyendo un libro súper bonito, el man le pedía a la tipa que fuera su novia de la manera más linda del mundo, hasta lloré. — conté.

— ¿a ti como te gustaría que te pidieran noviazgo? — preguntó Sam.

Ambas estábamos recostadas sobre mi cama con el aire acondicionado en dirección a nuestros cuerpos.

— no se la verdad, ¿y a ti? —

— sería lindo que fuese algo privado, o en un McDonald's, mi sueño frustrado es que me pidan noviazgo en un McDonald's mientras comemos nuggets. —

Ella me miró y ambas empezamos a reír, la verdad era algo bastante tonto pero que a mi también me gustaría.

(...)

— Samy, te tengo una pregunta. —

Ahora ambas nos encontrábamos igual que en ese recuerdo, acostadas en nuestra cama, con el aire acondicionado prendido y hablando sobre nuestras vidas.

Siendo acompañadas por nuestros perritos.

— mande —

— ¿aún sigues con tu sueño frustrado de que te pidan noviazgo en un McDonald's? — pregunté.

Ella me miró como si supiese algo, se acostó de lado apoyando su cabeza sobre su mano derecha, estaba observándome y eso me ponía nerviosa.

— puede que si, ¿Por qué? —

— solo preguntaba. — aseguré.

— mentira, — yo la miré curiosa. — comezón en la mano. —

Y era verdad, mi mano derecha rascaba la palma de su contraria como si mi vida dependiera de ello.

— no estes chingando. — le dije en broma, pero ella se lo tomó en serio.

— te puedo chingar si quiero. —

Ese tonito como que me puso los pelos de punta.

— ¿com... —

Delicate || RiversWhere stories live. Discover now