(💥🧠🏃🏻...) Run Or Die
━━━. ❝Les quitaron sus recuerdos. La enviaron al Laberinto por haber traicionado directamente a CRUEL. Se convirtió en una corredora bipolar. El fue enviado por la misma manera: una traición. Ambos se reencontraron nuevament...
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HORAS ANTES DEL ATAQUE DE BEN.
Cassie despertó somnolienta, la jornada del día anterior en el Laberinto, la dejo terriblemente agotada, agregando la hoguera por la noche, que termino con un gran dolor de cabeza por haber probado la bebida secreta de Gally. Además la voz de Thomas, que era similar a la que escuchaba en su mente, todo fue agobiante para ella. El crepúsculo apenas comenzaba a cubrir parte del Área, los Habítantes seguían durmiendo profundamente, a excepción de Thomas y Alby. Él Novato fue despertado por el líder, para tallar su nombre en los muros y es lo que Cassie veía ahora, mientras esperaba a Minho, pues el resto de los corredores salio cuando ella llegó a la puerta.
—Ya es uno de nosotros—murmuro el asiático, detrás de ella.
—Será difícil para él—dijo Cassie, desviando la vista del muro donde el nombre ❝Thomas❞, estaba tallado en letras grandes y chuecas.
—Si. Me recuerda mucho a alguien—sonrió, cruzando los brazos contra su pecho, enviándole una mirada la corredora—. Pero antes de que digas algo, ¿traes lo necesario para sobrevivir allá fuera?
—Traigo todo conmigo—apunto la mochila sobre su espalda, qué guarba algunas cantimploras de agua y varias frutas.
—¿Lista para correr?—preguntó—Siempre, estoy lista.
—Entonces hay que hacerlo.
Ambos rieron antes de adentrarse en el Laberinto. Como cada día, los corredores se dividían para poder recorrer las secciones qué ese día estarían abiertas. Cassie siempre se mantenía al lado de Minho, mientras él doblaba hacia la izquierda y hacia la derecha sin pensar en lo que estaba haciendo sin dejar de correr. La luz de la mañana tenía un brillo tan nítido qué hacia qué todo luciera radiante y fresco: la hiedra, las paredes agrietada, los bloques de piedra del piso. Aunque todavía faltaban horas para el medio día—cuando el sol alcanzaba el punto más alto—, había mucha luminosidad.
Por fin llegaron a un muro largo qué sé dirígia hacia el norte, con un corte rectangular, que padecía una entrada sin puerta. Ambos lo atravesaron sin detenerse. Anduvieron por un extenso pasadizo qué conducía hacia la derecha, dejando atrás varias curvas, que se dirigían a la izquierda. Cuando llegaron al extremo del pasillo, Minho disminuyo la velocidad y se estiró hacia atrás para sacar un lápiz y un papel de bolsillo lateral de su pantalón. Apuntó y luego lo guardo sin frenar del todo.
Corrieron un rato más hasta que llegaron a una interseccion. Tenían tres opciones posibles pero Minho tomo hacia la derecha sin vacilar siendo seguido por Cassie. Y así continuaron, siguiendo el rumbo del laberinto.
Después de haber andando por un par de horas, Minho redujo el paso hasta detenerse.
