(💥🧠🏃🏻...) Run Or Die
━━━. ❝Les quitaron sus recuerdos. La enviaron al Laberinto por haber traicionado directamente a CRUEL. Se convirtió en una corredora bipolar. El fue enviado por la misma manera: una traición. Ambos se reencontraron nuevament...
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Thomas tardo demasiado en marcharse lejos de la cabaña donde los corredores entraron y no volvieron a salir. Estaba agobiado y avergonzado por haber sido descubierto, sumando a eso, Minho pareció captar las miradas qué le lanzaba a Cassie ¿Y como no hacerlo? Ella lucia explendia, como toda a una diosa a pesar de llevar encerrada por bastante tiempo en el Área.
De todas formas sin decir ni una sola palabra, regreso a la choza donde pasaría el resto de sus noches. En un infierno del qué aparentemente no había salida. Sin embargo trato de ponerse cómodo en la hamaca y se esforzó por dormir y al hacerlo miles de pensamientos lo invadieron, pero el sueño llegó más fácilmente de lo que había imaginado.
Sus pasos eran fuertes contra el mármol, su vista se desviaba continuamente a las paredes iluminadas de blanco. Miraba detrás de él, cuidando qué nadie lo siguiera o que el personal de guardia estuviera merodeando. Después de dos minutos caminando suspiro aliviado, nadie circulaba por el pasillo, eso hizo que sus nervios se alivianaran un poco. Pero solo un poco.
Doblo la esquina entrando al siguiente pasillo, al final de este, estaba una puerta con un letrero ubicado en medio qué decía ❝Prohibido el paso❞, en letras negras y mayúsculas. Siguió avanzando, seguro de que ahora nadie lo descubriria, pues en esa parte del edificio no habían cámaras, pero si personal recorriendo los pasillos.
Se detuvo frente a la puerta, inhalo con fuerza y toco tres veces continuas con el puño. Espero paciente hasta que la puerta fue abierta y del otro lado lo recibió una chica rubia, más baja qué él, de hermosos ojos verdes. En dos zancadas ella se lanzó para tomarlo de los hombros y abrazarlo. Sorprendido, alcanzo a sujetarla de la cintura, pegándola más a su cuerpo.
—Tom—la voz era distante, casi un murmullo, y sonaba como el eco dentro de un largo tunel.
—¿Qué sucede, Cassie?—preguntó él, suavizando la voz—¿Para que querías verme?
Ella suspiro y bajo la cabeza, colocó ambas manos sobre sus caderas, y comenzó a caminar en círculos. Thomas podía ver los engranajes caminar dentro de la mente de Cassie, parecía dudativa y preocupada.
—Se que esto sonará raro—suspiró—, pero necesito que comprendas por que lo hice. No quiero verlos sufrir, vi lo que les hacen.
